☕Don☕

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—Dámelo, se lo quiero dar a T/N.

—No. Ya es mío—. Dijo cortante el pelinegro cuando agarró el mismo libro que Don quería.

—¡Por favor, Ray! ¡Después de semanas lo encontré! Ella lo ha buscado por mucho tiempo... quiero tener el honor de regalarselo.

—Pues tendrás que esperar a que lo lea yo primero. —Sonrío de medio lado con algo de malicia en su expresión.

—¡Eres un...!

—¡Don! ¡¿Qué haces?!

El chico no supo en qué momento habías llegado, pero por tu expresión se notaba que no estabas para nada contenta con la situación.

—¿Por qué peleas con Ray? ¿Acaso te hizo algo o por qué lo tratas así? —Reclamaste poniéndote del lado del pelinegro. Este solo sonrío de medio lado maliciosamente sin que tú lo vieras.

—¡Pero fue su cul-!

—No te preocupes, T/N. Déjalo así, estoy bien—. Interrumpió el mayor de todos—. Mejor habla a solas con Don. Creo que tiene algo que decirte.

Claramente quedaste confundida respecto a las palabras de Ray, pero miraste con curiosidad al pelicafé. Este tenía un leve sonrojo en su cara mientras escondía su mirada de la tuya.

Antes de salir, Ray le entregó algo a Don que tú no pudiste ver.

—Entonces... ¿me vas a explicar qué fue todo esto?

—Eh... en mi defensa, ¡todo fue culpa de Ray! —Se defendió con nerviosismo—. Yo quería darte algo, pero él lo agarró antes y cuando quisé convencerlo él se negaba, así que terminamos peleando...

—¿Y qué puede ser tan especial como para una pelea? —Indagaste sin disimular tu interés en ello.

Don te mostró el libro lentamente y tú cara fue de una grata impresión combinada con felicidad.

—¿Co- cómo lo cons- conseguiste...?

—Lo busqué por semanas. Sé lo mucho que lo querías, así que quería darte algo esp...

Lo interrumpiste antes de que pudiera terminar la oración con un abrazo de oso. Claramente no se lo esperaba, así que cayeron al suelo.

Comenzaron a reírse por la posición en la que habían quedado—o más bien solo tú porque Don se reía para no llorar del dolor—, pero al mirarse fijamente, aprovechaste la oportunidad y lo besaste en la mejilla para luego levantarte y ayudarlo a él.

Don parecía un spaguetti de lo nervioso que estaba por tus acciones. Nuevamente lo besaste, pero más cerca de la boca sin tocarla directamente y tomaste el libro.

—¡Muchas gracias por el regalo, Don! ¡Te debo una! —Sonreíste ampliamente sacudiendo una mano antes de irte del lugar.

El moreno era un revoltijo de nervios. En definitiva, había caído en tu red de encanto.

. . .

¡Espero les halla gustado!

Estuvo medio simple, pero no tenía más imaginación.

No he visto mucho tpn así que espero no haber dicho algo raro.

¡Con su voto y comentario me ayudan mucho!

¡Nos vemos en mis otras historias!

Palabras: 428

25/07/2024

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One-shots (TPN, KNY, BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora