Anatomía de Grey

¡UNA JUDY NEGRA!

–No somos nosotros, son ellos y sus estúpidos penes, tan masculinos, no me dijo que tenia mujer, no me aviso que era muy posible de que rompiera conmigo, me hizo ilusiones y me utilizó–dice Meredith tirada en el suelo del baño, esta noche he dormido con Izzie porque no quería estar sola en mi apartamento, ahora me estoy lavando los dientes.

–No es que Burke haya roto conmigo, es en el modo que lo ha hecho, como si fuera un asunto laboral, ¡como si fuera mi jefe!, todo porque tenía que definir lo que estábamos haciendo ,¿por qué no podemos hacer y yasta, por qué hay que ponerle nombre a todo?–dice Cristina en la bañera.

– Es que es tu jefe–le digo y me tira un esponja de baño–¡Eh!, yo estoy de acuerdo contigo, no hace falta ponerle nombre a las cosas, no estamos en los 70, espera... ¿Estabas saliendo con el doctor Burke y te ha dejado? ¿por qué nunca no me entero de nada?–digo con la boca llena de pasta de dientes.

–Voy a vomitar otra vez–dice Meredith gateando hacia el vater y yo me acerco a cogerle el pelo.

–Suéltalo todo–digo acariciándole la espalda.

–No, tranquila, falsa alarma, puedes seguir lavándote los dientes–dice y paro de agarrarla del pelo para enjuagarme la boca.

–El problema son los estrógenos, antes sólo me importaba el trabajo–dice Cristina.

–El problema es el tequila, par de borrachas, no sé cómo vais a aguantar el día–digo sentándome en el suelo junto a Meredith.

–Todo es culpa de su absurdo pene–vuelve a decir.

En ese momento entran George e Izzie para lavarse los dientes como he hecho yo.

–¡Penes Izzie, son los culpables de todo!–vuelve a decir Meredith.

–¡Estrógenos George, esos sí que son los culpables!–responde Cristiana.

–¡Todo es culpa del tequila, los penes y los estrógenos no tienen nada que ver!–sentencio.

–Vale, ¿que me he perdido?–pregunta George desconcertado.

–Derek ha dejado a Meredith y Cristina estaba liada con Burke–responde Izzie.

–Eso ya lo sabía–dice él y empieza a lavarse los dientes–¿De verdad lo has dejado con Shepherd?

–Me siento vacía–dice Meredith medio ida.

–Llevas dos horas vomitando y yo recogiéndote el pelo, normal que te sientas vacía–digo.

–Tienes suerte de sentirte vacía, yo estoy jodida, muy jodida–dice Cristina cerrando la puerta de la ducha y nos miramos entre nosotros porque no la entendemos.

Acabamos de llegar al hospital, los chicos en el coche de Meredith y yo detrás con mi moto y ya está Derek en la puerta esperando a Meredith.

–¿Este tío no se va a cansar nunca?–pregunta Izzie.

–Parece que no–dice George y todos seguimos nuestro camino dejándolos solos.

Cuando entramos vemos cómo Burke y Derek se pelean por un quirófano y yo me rio, los dos hombres que han destrozado a mis amigas dan pena.

–El mío la tiene más grande–dice Cristina.

–Sácasela y se la mido–dice Alex entrando al ascensor con nosotras.

–Cállate por dios–dice Izzie y yo me rio.

–Varón, 55 años, víctima de una colisión frontal, fractura de cráneo, varias heridas múltiples, sus venas no aguantaban así que le hemos medicado por vía nasal–dice un hombre bajando de la ambulancia, traen a un hombre crítico.