Veinte

2 0 0
                                    

Ese mismo día, Harry pasó una vez más por enfrente de casa.

Mamá me agarró del brazo y me llevó a fuera en cuanto le dije que se quedó parado en la esquina de mi casa con unos amigos que se cruzó.

Yo estaba en ojotas y medias.

Ella dijo:

—Vamos a ver para que lugar va. Así sabemos dónde vive —dice emocionada.

—¡Mamá! —reí — ¿Para qué quiero saber dónde vive? Nunca iré.

Cuando llegamos a la calle, el montón de amigos de Harry siguió caminando a lado contrario de el chico de rulos, me miraban mucho. Y me incomodó, así que me escondía detrás de mamá. 

En medio de la calle y en medias y ojotas. Sólo por ver caminar a Harry.

—Hidden, ponete en medio, así te ve. —Ríe ella.

—¡Mamá!

—Hay que ser un poco caraduras, hija.

Harry volteó y aunque hiba lejos, pude adivinar que reía.

Nos quedamos con mamá ahí en medio. El volteaba de a ratitos, mientras caminaba lento.

Cuando desapareció, nos volvimos a adentrar a casa.

《¿Cómo puedo hacer? Quiero hablarle. Quiero al menos, saludarlo. Y eso de ser caraduras no me sale》pensé.

El chico {Harry styles}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora