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Cuando Taehyung regresó en la tarde de ayudar a la señora Choi el lobo aún seguía sin pedir caricias como acostumbraba a hacer y su olor se mantenía neutro. Y así fue durante toda la semana siguiente. Taehyung no podía negar que quizás pero muy quizás haya extrañado la actitud cariñosa y mimosa del lobo. Pero a la vez le asustaba que volviera a ocurrir algo como lo que pasó en su casa. No sabía por que llegaba a sentir esa conexión con ese alfa o quizás si y le aterraba la idea.

Ahora mismo estaba terminando de ordenar algunas cosas en la tienda para dar tiempo a que llegara la hora de irse.

Sintió un estruendo proveniente del armario donde se mantenían los utensilios de limpieza. Se dirigió allí y al llegar encontró a la señora Choi que estaba llena de toallas de la limpieza.

— Oh Taehyung querido, no te había visto — habló la señora Choi con una gran sonrisa adornando su rostro ya arrugado por los años. Taehyung se acercó y río levemente al ver la situación en la que se encontraba.

— Deje la ayudo —se acercó a la mujer y agarró las toallas que la cubrían para comenzar a doblarlas.

— Gracias hijo — suspiró la señora cuando ya habían terminado de doblar y poner en su lugar cada una de ellas. — Intentaba agarrar una pero estaban muy altas y puff. —el de hebras rubias rió .

— Puede llamarme a mi a la próxima. Estoy aquí para ayudarla. —respondió amablemente. La anciana sonrió bonito hacia el pero sin poder ocultar el cansancio en sus ojos.

— Ya sé. Pero ya estabas tan atareado que no quería molestarte. Disculpa a esta anciana y sus manos torpes.

— No es nada, estoy aquí para ayudarla ¿No?  No es molestia para mí — dijo sincero. Además de todo la señora Choi siempre le pagaba en fin de mes.

Al principio solo lo hacía por ayudar a la mujer de vez en cuando, pero con el tiempo esta insistió en recompensarlo de alguna forma y así fue como terminó trabajando para ella en su tienda de utensilios.

— Ah Taehyungie eres tan bueno —dijo la anciana mientras agarraba sus cachetes y los apretujaba. Taehyung tuvo que inclinarse un poco hacia delante porque era un poco más alto que ella. — ¿Qué habré hecho para tener a un omega tan guapo y encantador aquí conmigo? — el omega se dejó ser. — Me pregunto cuando me presentarás un alfa grandote y guapo.

— ¡Señora Choi! — chilló el Omega en forma de berrinche y sintió sus mejillas calientes.

Ambos omegas dirigieron su mirada a la  puerta de la tienda donde sintieron por la campanilla de la puerta que había un nuevo cliente. 

— Hoseok — el omega más joven se sorprendió al ver al alfa en la tienda.

— Buenas tardes Señora Choi —el alfa se inclinó respetuosamente ante la mujer que no tardó en responder su saludo con una sonrisa en el rostro.

— Oh Hoseokie, hace un tiempo que no vienes por aquí. ¿Cómo está la gruñona de HaYoon? — preguntó y finalmente soltó su agarre del omega.

El alfa rió al escuchar el apodo cariñoso que le tenía a su abuela, pues ellas habían estudiado juntas. —Ella está bien Señora Choi, incluso cuando supo que venía hacia aquí me pidió que le mandara sus saludos y la promesa de venir a visitarla pronto.

— Ya veo, eso me alegra — y de verdad lo hacía. — ¿Qué te trae por aquí, muchacho? — preguntó y miró sugestivamente a Taehyung.

— Ah.. yo quería conversar con Taehyung, si no es molestia claro — contestó mientras observaba a este.

— ¿Conmigo? — ya se imaginaba sobre que sería la conversación y se estaba empezando a agobiar. — Yo emh aún tengo trabajo así que...

— Oh no Taehyungie descuida ya puedes irte — lo detuvo la Omega mayor. — De todas formas solo quedan unos minutos para cerrar y yo puedo encargarme del resto.

Sempiterno || kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora