Sempiterno || kookv

06

Manada del Sur.

- ¿Me puedes contar que demonios ha pasado? - el alfa intentaba mantener la calma pero la ira era notable en su voz.

Yoongi se inclinó en una perfecta reverencia de noventa grados antes de responder.

- Al parecer hubo un asalto por parte de infiltrados justo en la zona más cercana del río, su hijo, Jungkook, ayudó a los guardias que peleaban contra los asaltantes, varios alfas se volvieron contra él y terminaron cayendo en el río. A los bandidos los encontramos pero su hijo terminó al parecer en el otro lado del río - explicó el alfa menor. - Ya lo reportamos a la manada del Norte, pero afirman que no está allí y niegan haber sido los responsables de  esto.

ChangWook golpeó con ambas manos la mesa frente a él, no podía creer el nivel de descaro al que había llegado su hermano. Seokjin llegó  a la oficina donde se encontraban ambos alfas. Estaba sin aliento ya que al parecer estuvo corriendo.

- ¿Le contaste? - preguntó a Yoongi y este asintió. - Podría estar muerto, padre. - se dirijo ahora a ChangWook.

- Jungkook es fuerte, seguro está bien - refutó Yoongi.

- Lo sé - afirmó Seokjin - pero no tenemos forma de asegurarnos de que va a estar bien por mucho tiempo si no hacemos nada. ¿Y si está en manos de DoYun? Podrían matarlo - razonó mirando a su padre, el líder ChangWook. - Hay que hacer algo, además ¿Qué con las personas que salieron dañadas?

El alfa de mayor edad lo pensó, su hijo tenía razón. Había que hacer algo pronto antes de que DoYun encontrara a Jungkook si ya no lo había hecho.

- Bien, si DoYun y sus hombres no están dispuestos a colaborar tendremos que actuar a sus espaldas. Yoongi por favor ve y encárgate de asegurar que se reparen los daños causados y apoyar a las familias que pudieron quedar afectadas, yo hablaré con Seokjin - Yoongi asintió y salió rápidamente de esa habitación dispuesto a cumplir con lo que se le había ordenado.

- Hijo, confío en ti y sé que serás el indicado para hacer lo que te voy a pedir. - comenzó el líder y Seokjin se sintió curioso sobre que tan serio era lo que iba a pedir su padre . - Te vas a escabullir entre los hombres de DoYun, sé que puedes hacerlo, vas a buscar cualquier tipo de información que pueda decirnos en dónde está  tu hermano.

El alfa asintió con determinación totalmente de acuerdo con lo que había propuesto su padre. No sería nada fácil lo que estaba planeado, pero lo haría si era necesario por su manada.

- Lo haré, padre.

- Confío en tí - dijo y dió una palmada en el hombro de su hijo después de acercarse a él.

(...)

De vuelta a la Manada del Norte.
Casa de Taehyung.

Después de la conversación que tuvo el Omega con Hoseok, este llegó a su casa. Al entrar por la puerta principal extrañó como el pulgoso que estaba bajo sus cuidados no estaba esperándolo como era costumbre.

Dejó sus cosas sobre una mesa y fue hacia la cocina ya que de ahí sentía que estaba la mayor fuente de olor de el lobo. Al entrar a esta fue derribado y atacado por cientos de lamidas por parte de el alfa que estaba feliz de volver a verlo.

- Wow grandote, tranquilo - intentó calmarlo pero el lobo solo lloriqueó mientras restregaba su cabeza a la de Taehyung exigiendo ser acariciado. Y Taehyung lo complació. - Creí que aún estarías evitandome. - dijo y el alfa que estaba completamente sobre él solo se dedicó a disfrutar las caricias cuando sintió, o más bien olfateó algo que le molestó muchísimo. Su Omega tenía feromonas de otro alfa sobre si. - Por el salto que diste creo que ya estás bastante sano, ¿No crees? - preguntó sugestivamente el Omega y el lobo lloriqueó.

No estaba para nada contento, pero no quería volver a asustar al hermoso Omega así que se propuso a acabar con ese apestoso olor de otro alfa que tenía sin hacer nada extraño. Así que liberó feromonas para marcarlo con su olor y el otro desapareciera.

El Omega no entendió como repentinamente comenzó a sentirse ligeramente embelesado, con total calma. Era algo que últimamente estando al lado de esa bola de pelos le pasaba muy seguido, mas se dejó hacer. No tenía ganas de refutar.

Y de un momento a otro ocurrió algo que lo dejó fuera de si. Su lobo tomó el control gruñendo en el proceso. El alfa ladeó la cabeza admirando el hermoso color esmeralda que se dió paso en los ojos de el omega. Olfateó el aire y olor de el de hebras rubias se había intensificado. El Omega quería obtener toda la atención de su alfa y devolverle toda la sensación de comodidad que le había brindado. Los ojos de el alfa destellaron en rojo intenso respondiendo.

- Alfa - gimoteó abrazando al lobo y liberando sus feromonas. - Mi alfa.

El lobo estaba adorando completamente sus palabras y su actitud melosa. Amaba como su Omega lo reconocía como tal aunque su parte humana aún no lo hiciera, pero él se iba a encargar de que esto dejara de ser así.

- Y-yo te necesito - susurró en un lloriqueo - Mucho. Pronto va a ser mi celo - dijo y el lobo alzó sus orejas y comenzó a agitar su cola de lado a lado.

Ya el alfa lo sabía, muy claramente, pero que el propio Omega se lo estuviera insinuando le hizo sentir muy especial.

- Quiero que estés conmigo - el alfa lamió su cuello y el Omega inclinó su cabeza ofreciéndoselo. - Pero mi humano es muy testarudo. Dice que tu no querrías estar conmigo, ¿Eso es cierto? - preguntó con los ojitos llenos de lágrimas haciendo el más adorable puchero. El lobo gruñó con total desconformidad ante las palabras de su Omega. ¿Cómo se le ocurría siquiera pensar eso?

En esta ocasión su aroma se tornó en una combinación totalmente exquisita para el Omega. Su olor se intensificó llamando por él. Su lado racional se encontraba luchando fuertemente con el animal para que no se propasara. El lobo lo estaba atrayendo con sus feromonas, pero en esta ocasión no de una forma inocente sino mas bien provocativa, sexual, ocasionando que cada pequeño vello de el contrario se erizara.

- Alfa, por favor- se quejó mordiendo su labio inferior a sabiendas de lo que estaba intentando cuando en ese momento no podría complacerlo como él quería. Se sonrojó fuertemente y sus orejas se calentaron cuando sintió su trasero comenzando a humedecerse.

El lobo volvió a gruñir esta vez cuando identificó el dulce olor. Lo estaba amando por completo, le iba a hacer saber a su Omega lo mucho que lo deseaba. Pero por más que quisiera, no podría hacerlo en esa forma tan primitiva. Su parte racional lo obligó de forma casi sobrehumana a separarse de su Omega cuando su lado humano comenzaba a tomar cargo de su cuerpo. El lobo se alejó de Taehyung y se fue corriendo saliendo por la puerta trasera, dejando a el de hebras rubias tirado en el suelo de la cocina completamente confundido.

(...)

Y aquí otro capítulo más de esta historia que sorprendentemente ha tenido más apoyo del que esperaba.

¿Que les ha parecido? Yo amé de una forma un poco turbia la escenita del taekook.
Se vienen cositas.

Si les gustó recuerden dejar una estrellita :D

Me he dado cuenta que de 20 veces menciono 25 la palabra Omega D:
No sé por que sustituirla .

Perdonen los horrores ortográficos, *3*