Sempiterno || kookv

04

Los mimos por parte del rubio siguieron por un buen rato. Aunque debía admitir que estaba realmente preocupado por qué llegaran a descubrir que alojaba al posible mayor enemigo de su manada a la vez se sentía relajado y cómodo al lado de esta "bestia".

Taehyung acariciaba detrás de su oreja mientras el lobo estaba totalmente embelesado con las caricias y el delicioso aroma que liberaba su Omega. Y si su olfato no le fallaba estaba un poquito más intenso de lo normal. Buscando aún más de este olor que tanto le encanta acercó su osico al cuello del Omega y olisqueo cuidadosamente.

— Lobito, eres muy atrevido eh. — dijo el Omega medio riendo por las cosquillas que sentía por la respiración del animal. — Olisqueando a tu antojo a un omega en una de sus partes más sensibles. ¿Cómo es que me haces permitirte hacer es...?

Su piel se erizó cuando la lengua húmeda y caliente del lobo pasó por ese lugar donde en algún momento debería haber una marca. De los labios de Taehyung salió un gemido bajo y el lobo se juró en ese momento que volvería a provocar ese sonido que para él había sido lo más hermoso del mundo. Sus ojos se oscurecieron y su olor se intensificó, el omega de Taehyung respondió a él intensificando el suyo propio para atraer al alfa, sus ojos cambiaron a un verde esmeralda tal y como había sucedido la primera vez.

El alfa estaba llamando a su omega, estaba reclamando por él más aún al haber sentido el aroma de este inusualmente más dulce y maravilloso de lo normal.

Taehyung luchó por volver a tomar el mando de su cuerpo y cuando lo hizo se levantó bruscamente asustado por lo que había acabado de pasar rompiendo aquel momento. El lobo se alejó sin dejar de mirarlo. De pronto el lugar se llenó del olor a confusión del omega.

Taehyung se tocó el cuello en el lugar donde había sido lamido.

—N-no vuelvas a hacer eso. — fueron sus palabras antes de caminar a pasos violentos hacia su habitación.

(...)

Taehyung estaba tan confundido, era la primera vez que le sucedía algo como eso. Bueno tampoco es que haya tendido oportunidad anterior a qué ocurriera. Después de lo sucedido con el lobo se encerró en su cuarto intentando asimilar lo que había pasado. No podía decir que estaba enojado y ese era el problema. De alguna forma la acción del alfa no le había molestado, al contrario había causado estragos en su lobo y mente y eso le asustaba.

Se sentía extraño el sentirse atraído por ese alfa y más aún en su versión animal. Eso sin contar que no tenía ni la más mínima idea de quien era. ¡Ni siquiera sabía su nombre! Pero su omega le estuvo pidiendo casi rogando que mostrara su sumisión ante él.

Se sentó en el borde de la cama y acarició su cuello justo dónde minutos antes había sido lamido por un jodido animal extraño y había casi gemido por eso.

¿Que le estaba pasando? ¿Acaso le había gustado eso? Y en ese instante al ser conciente de su propio aroma cayó en cuenta.

Su celo.

Mierda.

Su celo se aproximaba y si mal no recuerda debería ser en menos de un mes. Eso explica por que su olor esta un poco más fuerte de lo normal. Estaba jodido. ¿Cómo se supone pasaría su celo con un jodido alfa viviendo en su casa?

No seas tonto. Deberías dejar que nos ayude.

"¿Estás loco? Es un extraño. ¿Cómo podría confiar en él?"

No lo es. Es mi alfa ¿Acaso eres tonto? Viste como me reclamaba.

"Pues claro si andas liberando feromonas para atraerlo. Además ni siquiera sé cuándo podrá volver a su forma humana".

¿Y eso qué? Seguiría siendo mi alfa. Y a ti también te gusta.

Taehyung casi se atraganta ante lo que entendía estaba sugiriendo su lobo.

"Cállate pulgoso. No sé que te hace llamarlo tu alfa pero ya para".

Taehyung suspiró en cansancio y decidió que simplemente tomaría supresores como hacía durante sus celos cuando debía ir a trabajar obligatoriamente para ayudar a la señora Choi.

(...)

Al día siguiente después de tomar un supresor, solo por si acaso, se dedicó a evitar a toda costa al lobo como podía. Era como evitar el contacto visual con su mascota.

Extrañamente el lobo no se quejó en esa oportunidad como acostumbra a hacer cuando Taehyung no le prestaba atención. Más bien se mantuvo callado y tranquilo cosa que extrañó al de hebras rubias. Aunque decidió ignorar eso y marcharse al trabajo asegurando que ya se le pasaría.

O eso creía.

(...)