➤COURTZ ·
Hoy buscaba distraerme del trabajo, buscaba algo que me guste desde el VIP. Mis ojos veían hacia abajo, donde las baddies abundaban —pelinegras, pelirrojas, rubias—, no importaba el color, yo buscaba cuerpo, nalga y teta era lo que quería ver en triple x.
Las mujeres que estaban aquí con nosotros —Dei V, Karbeats, Tali y Culprit—, eran para ellos. Yo necesitaba a alguien desconocida, una nena que nadie pueda hablar de ella, alguien que sea para mi nada más, una chamaquita exclusive a la que solamente yo le di, no todo el corillo.
Buscaba sentado desde el sillón de piel, donde enfrente estaba un escenario pequeño en forma de círculo con un tubo en medio, y esas tres bailaban.
—Papi, únete... Las cubanitas están de gratis, ¿qué tanto miras pa’ allá abajo? —me decía Dei ya en las nubes.
No le hice caso alguno, yo seguía buscando por ahí hasta que me encontré con una.
La miré desde arriba, estaba en la barra solita y sin nadie pegándose a ella —con cara de antipática, como a mi me gustan—, no hice más que levantarme y dirigirme directo hacia a esa pelirroja de tetas grandes.
Me acomodé el gorrito y el jacket, desde lejos, nuestras miradas se conectaron y ninguno de los dos apartó la mirada, hasta que llegué a donde ella y me recargué en la barra, mirándola de pies a cabeza siendo totalmente obvio, el deseo era lo que mis ojos transmitian.
—Buenas tardes —le dije mirándola y ella unió sus cejas, confundida.
—¿Tardes? Es de madrugada...
Asentí—. Yo sé, quería hablarte y saber si me entendías, ¿sabes quién soy?
Dijo que si con la cabeza, cogió ese trago que estaba en la barra y bebió despacio, yo seguí cada movimiento con mis ojos, desde su mano yendo al vaso —un anillo que le adornaba y me parecía conocido—, llevándolo a su boca para beber y después cuando lo volvió a poner sobre la barra. Deslizó sus manos por su cuerpo —y diablo, que ese cuerpo que ella tiene obligao’ está hackeado—, por mi mente pasaron miles de cosas, desde como hacerla feliz y como hacerla llorar.
—Claro que sé...
—¿Ah, sí? —humedecí mis labios—. ¿Y quién soy?
Ella sonrió tirándome una de esas miradas obvias, y es que, también yo quería jugar y escucharla hablar de mi.
—Mi excompañero de la high...
Sentí como por todo mi cuerpo pasó una corriente eléctrica, dejándome helado e inmóvil, mirándola todavía más y totalmente confundido. Negué mientras pensaba, quizás estaba jugando conmigo y estaba engañándome con eso.
—¿Y esa mirada que tienes ahora?
—¿Nos conocemos? —realmente intentaba recordarla, saber de dónde me ha visto, donde fue que nos encontramos—. ¿En la high?
Noté como eso le incomodó, como con cierta molestia ella volvió a asentir y exhalando, dijo algo que me dejó aún más fuera del juego.
—Lo llamé hace par de días también, me respondió una llamada y después quise llamarlo para confirmar nuestra cita pero, ya no existía ese número...
—¿Eres la española que llamó desde números diferentes rogando por una entrevista?
—¡No! Esa es una compañera... Bueno, ya no —movió su cabello dejando al descubierto sus tetas, nuevamente mis ojos fueron a esas dos—. Me gustaría hablar con usted en privado, ¿cree que..?
—Vamos a mi hotel.
Tomé su mano y la jalé rápidamente, sin esperar su respuesta, simplemente la llevé conmigo y ella no se resistió. Sentía mi corazón latir como loco, pensaba en la high, las cosas que hice y de las pocas que recordaba donde podría haber estado ella pero, no se me venía una sola a la cabeza.
Ya en el parking, ella se detuvo y yo dos pasos más adelante de la mujer, la miré y ella se quedó ahí.
—¿Qué pasa?
—Yo vine a este lugar porque sabía que estaría usted aquí, necesito por favor, hablar hasta que lleguemos a un acuerdo...
—¿Hablar? ¿Para qué? —mis ojos recorrieron su cuerpo una vez más—. ¿Segura que no quieres acompañarme al hotel?
Negó—. Quisiera mi nota, después, ¿quién sabe?
—¿Tu nota? Eso buscas, ¿quieres una entrevista?
—Sí, señor... Soy una profesional, que hace cualquier cosa por obtener lo que quiere, y yo necesito ese artículo en mi blog, no soy de perseguir artistas, no hago estas cosas... Pero, tú...
—¿Me considero especial? —la miré intentando provocarla, sonreí con burla y ella asintió.
—Te haré esta pregunta una vez, no voy a repetirla porque estoy segura que me voy a arrepentir después, sólo escúchame —se relajó y vino hacia a mi, quedó a poca distancia y miró mis labios antes de volver a hablar.
Tragué saliva observando hacia abajo, donde alcanzaba a ver un poquito más allá, dándole poca importancia a lo que me diría.
—Dime, yo te escucho —dije sin pensar.
—Haré lo que quiera, lo que sea con tal de que le niegue la entrevista a esa española y me la dé a mi, ¡lo que sea, Omar!
Su voz, sonó algo familiar dentro de mi que hasta sentí escalofríos. No respondí, la miré por un largo rato —ella muriendo de incertidumbre—, hice como si estuviera pensándolo, la miré de arriba a abajo, y me di la vuelta dejándola ahí, de pie.
Algo dentro de mi me hizo sentir amenazado, no tuve de otra que irme, fui a mi guagua y me subí, no sin antes verla por última vez ahí, de pie y solita.
—Diablo, esa chamaquita...
Me puso a pensar, sus palabras resonaban en mi cabeza al igual que esa miradita. La sentía familiar, seguramente la había visto antes y ese anillo en su dedo también era algo que yo sentía, muy dentro de mi que conocía.
Estaba sudando mientras guiaba, veía por los espejos laterales y el retrovisor frente a mi, lo movía y encendí la música porque, comenzaba a faltarme el aire.
—¿Quién eres..? ¿Quién eres..? —golpeaba el volante con mi dedo, buscando respuestas.
Todo en mi estaba en alerta, ella necesitaba algo de mi y yo me negué, pude aprovecharme de eso que me daría a cambio de la entrevista pero, dije que no.
—¿Qué me pasó?
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BELLAQUITA ‹ OMAR COURTZ ›
FanficNingún reencuentro había dolido tanto como el de ellos. · · Cover by: @sxmmeers · Marzo 29, 2024.🐐 📍𝐌𝐀𝐋𝐄𝐀𝐍𝐓𝐄𝐎 𝐂𝐈𝐓𝐘.🇵🇷 ❥ 𝐋𝐀 𝐃𝐔𝐄𝐍̃𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐘.