Nací en Silicia, Italia del 1975.
Desde pequeña siempre he llevado el peso de mi familia, papá me decía que yo sería más grande que mis hermanos que llegaría a alcanzar todo aquello que incluso él, no logró alcanzar; que tendría que utilizar todos mis atributos de mujer para lograr cada una de mis ambiciones y que podría colocar cada hombre que yo quiera en mis pies, que yo sería la reina de los Mancini, la única más grande en toda Silicia e Italia.
El recuerdo más claro es cuando tenía 5 años; estaba jugando con mis hermanos, papá llegó con una caja de regalo y me hizo abrirlo, en el interior de la cajita había una daga y él me dijo que la agarrará que a partir de este momento todos mis regalos yno serían muñecas si no solamente armas de defensa, como cuchillas, arcos, dagas y armas de fuego.
Empezaron los entrenamientos duros a partir de ese día, raspones en las rodillas, en los codos, incluso cortadas en brazos, piernas, y partes de mi cuerpo en la que me pudieran alcanzar.
Tenía prohibido llorar, decir que no podía más, que me rendía... Porque me encerraban o dejaban toda una noche fuera de mi habitación, acompañada del rudo frío de la noche de la horrible oscuridad tanto externa como iterna que cada vez iba creciendo más, amaba a papá pero también lo odiaba por lo que me estaba haciendo pasar.
En dos ocasiones mandó a nuestros propios servos a que intentarán asesinarme. A la edad de 8 ya tenía mis manos manchadas de sangre, el peso de sus muertes era inmenso para una niña. Pero para él eso era administración y orgullo.
A mamá la alejaron de mi, solo compartíamos los fines de semana, en esos días era feliz, recuerdo que me envolvía en sus brazos cálidos, sus besos eran reconfortantes para mí.
Mis hermanos Alessandro y madeo ya a lo último se ofrecieron a hacerce cargo de mi; Amedeo me enseñó a utilizar mejor con el arco, y dagas. En cambio Alessandro se encargó de artes marciales, combate cuerpo a cuerpo y a utilizar armas de fuego.
No podía jugar con mis amigos porque no tenía los únicos cercanos a mí eran mis hermanos, no jugábamos solo era entrenamiento golpes de vez en cuando habían risas la mayor parte del tiempo me daban conseos me decían que no teníamos culpa de haber nacido en una familia de mafiosos por generaciones, nosotros no habíamos escogido nacer ahí, pero que la vida y el destino había sido cruel con nosotros. No teníamos más opción que aceptarlo y vivir como ellos decían que teníamos que vivir; asesinando vidas inocentes como no inocentes sin ningún remordimiento, sin ningún dolor.
Maldecía el día en que nací, no quería estar ahí.
A los doce años empezaron las clases de historia sobre la Familia Mancini, y que teníamos enemigos, pero que los más peligrosos eran los Catalanos.
Y no sabía que desde ese momento nuestros días empezaron a acortarse.⚜️⚜️⚜️⚜️
Muchas gracias por leer una pequeña parte del primer capítulo 🤗
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