Katana

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Tanjiro entro apurado a su habitación para luego recostarse en su cama, sus palabras no habían sido incorrectas realmente apreciaba mucho a Urodokodaki pero era consciente que ninguno se los dos mostraba su aprecio fácilmente.

Quedo enroscado entre sus suaves mantas, habrigado del frío de la noche, mañana llegaría el hombre de la katana como le había puesto.

Minutos después al estar quieto comenzó el sueño embargarlo hasta que quedo en los brazos de morfeo.

...

La mañana siguiente fue una brillante con tonos amarillos y rosa fuerte, el día se veía brillante pero pudo notar que por ratos su luz se apagaba. Seguramente en un rato se nublatia el día. Otoño estaba cerca sin duda, las hojas de los árboles se estaban secando.

Se levantó con facilidad al ya estar por completo despierto, abrió la puerta y se encontró con la soledad más un pequeña carta.

<<Volveré en un rato, haz el almuerzo. >>

Sin duda no era pregunta.

Se dirigió a la salida para cazar, por suerte Urodokodaki había hecho unas compras ayer. Solo iría por un jabali, agarro una canasta de bambú.
Pronto agarro una katana normal y fue tras su almuerzo.

Corrió con facilidad entre el bosque, volviéndose uno con el en busca de su presa utilizando todos sus sentidos para poder encontrarlo.

Pronto escucho a lo lejos sonidos de cascos, eran aproximadamente dos pero el solo necesitaba uno. Se acerco saltado entre las ramas sin hacer mínimo ruido, luego cayo apuntando la katana a la cabeza del animal decapitandolo para evitar el dolor. El otro jabali asustado dio un chillido y salió corriendo. Tanjiro con ligero malestar por la escena sangrienta rezo por el animal y comenzó a cortarlo para los pedazo que consumirian llevarlos en una canasta de bambú. Dejo una cantidad mínima de carne para cualquier animal hambriento. Lo que tenia era suficiente.

Se dirigió hacia la cabaña, pronto la vio a lo lejos y se adentro en ella. Saco los pedazos y los lavo como también lavo la canasta al estar bañada en sangre.

Corto la carne del jabalí con un cuchillo de cocina, lo corto en filetes y los sazono con diferentes especias.

Luego hirvió papas y zanahorias. Corto lechuga, pepino y tomate bañandolo en limón haciendo una apetitosa ensalada.

Las papas y zanahorias una ves hervidas fueron peladas y cortadas en pequeños cubos para ir a una olla con salsas y ajo con otros condimentos. Luego el filete lo frito en una sarten dejándolo ligeramente crudo en el medio para luego ponerlo en la olla con condimentos donde se terminaría de cocer. Hizo un poco de arroz y puso a hervir un poco de té de jazmín.

Lavo los trastes mientras la comida se cocia. Escucho la puerta abrirse y de ella entrar dos hombres con sus respectivas mascaras.

Urodokodaki con su familiar máscara roja y un hombre de pelo negro, máscara color melocoton y un sombrero de bambú.

Urodokodaki los presento.

-Tanjiro el es Hotaru Haganezuka.

-¡Buenas tardes! -Saludo Tanjiro.

-Hola.. -Dijo el hombre desinteresado sacando algo de su espalda-Bien a lo que vine.

Dicho eso el hombre saco de su espalda una katana enfundada, toda la parte exterior era negra y tenía un mango sencillo dejando espacio donde podría poner alguna decoración.

Tanjiro se acerco dudoso, Urodokodaki se movió a un lado para ver toda perfectamente. Es una suerte que ayer le allá explicado a Tanjiro sobre los colores que pueden variar en las katanas.

NEBLINA//KNY//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora