Asakusa

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El camino compartido por Tanjiro e Inosuke fue bastante calmado, en este caso Inosuke se sentía en calma, no tenía razones de pelear o estar en guardia por completo cosa que lo relajaba de sobre manera.

El bosque cada vez se oscurecia dando a señal que la noche llegaba, la luna se asomaba cambiando roles con el brillante sol. Se podían oír los pasos entre Inosuke y Tanjiro, pequeñas pláticas en completa calma, en la mente de Tanjiro una canción suave de guitarra resonaba en su cabeza, le daba un apise de nostalgia al ser una canción que escucho en el pasado más solo lo hacía sentir una sensación extraña, como su estuviera haciendo las cosas bien. Como si realmente todo fuera a estar bien y sin darse cuenta propiamente el comenzó a cambiar, su forma de ver el mundo, de pensar se volvió más colorida. Las hojas verdes de los árboles, las flores con colores brillantes, los animales asomandose curiosos, se sentía en casa con la compañía de aquel hombre de mechas azules, sin saber que esa sensación era recíproco. Ambos lado a lado, al mismo paso en el camino a la nada, con la sensación de paz envolviendolos.

El silencio reinaba además del sonido de sus pasos. La noche llego y la luna estuvo en le centro del cielo mostrandose orgullosa, luna llena.

Encontraron una zona bastante despejada, había un tronco en el suelo, varios árboles al rededor y un espacio decente sin árboles. Era una zona perfecta para los dos, Inosuke fue a cazar mientras Tanjiro iba por ramas y hojas para crear una fogata.

El trabajo de Tanjiro fue más fácil, los dos lo sabían y el propio Inosuke lo había dicho con aires de superioridad infantil, Tanjiro sentía estaba con un hermano menor inconscientemente, y su pecho se lleno de calidez sin siquiera ser completamente consciente de aquel pensamiento.

Con bastante facilidad y práctica creo una fogata, movió algunas rocas, puso varias hojas de 'oreja de elefante' las cuales eran rojas bastante grandes, puso una gran cantidad al lado del tronco haciéndolo un lugar cómodo para sentarse. Uso el tronco para recostar su espalda. Se acomodo y urgo en su moralillo buscando el libro de Paulie, lo abrió, tocó por un corto periodo de tiempo la suave tapa de cuero, sentía una extraña nostalgia.

El libro explicaba todos los pensamientos de Paulie, explicaba sus recuerdos de infancia, sus momentos vividos en familia, papá, mamá, hermano, familia. Eran una dulce familia. El recuerdo de su propia familia llegó y tan solo pensar en el pasado le hizo sentir arcadas.

Tan encimismado en sus pensamientos que no noto la presencia de Inosuke hasta que el le dio una palmada en el hombro atrayendo su atención.

-Oye.. La comida ya se está haciendo. -dijo incomodo Inosuke son querer mostrar su preocupación al ver una mirada tan fría y triste en Tanjiro.

-¡Ah! ¡Lo siento Inosuke! Te prometo que la próxima yo cazo y hago la comida. -se disculpo apresurado más no estaba del todo consiente de la preocupación de Inosuke.

-Lo que sea. -fue lo unico que dijo.

....

La mañana siguiente llego, ambos habían dormido bastante atentos con las katanas a sus lados, habían estado bastante cerca al no tener mantas y necesitar calor lo encontraron el el calor corporal del otro.

Ambos la habían dejado aquel sencillo lugar donde pasaron la noche, dejaron el lugar atrás, Tanjiro había pasado casi toda la noche leyendo hasta que el fuego se apago y se acercó a Inosuke buscando un poco de calor.

Tanjiro y Inosuke de la nada estuvieron atentos al oír un ruido, pronto se volvió más cercano el ruido y pudieron notar que era un aleteo, pronto vieron un cuervo familiar acercarse a Tanjiro.

-¡Misión! ¡Misión!

...

El cuervo había dado las instrucciones de la misión en la ciudad Asakusa.

NEBLINA//KNY//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora