- ¿Dónde está tu madre? - pregunta, una noche mientras vemos un tonto programa en televisión.
- No lo sé - lo miro y el me está mirando.
- Eso apesta - susurra dejando caer su cabeza en mi hombro.
- Lo seY siento el impulso de estar bajo la lluvia para poder huir del estremecimiento en mi pecho.
Pero me recuerdo que yo no huyo.