No hay lluvia, en varias semanas.
Eso me pone triste.
Y me hace pensar que es hora de buscar un trabajo.
- Yo debería trabajar - insiste una vez más el rizado.
- No, no deberías, solo tienes 17 años, los chicos normales de tu edad no trabajan.
- Tu solo tienes 19, tampoco deberías hacerlo - no creo que sea consiente del puchero que se ha formado en sus labios
- Lo sé - sonrió y él me sonríe de vuelta.
