Apego

01. Understand

--Capítulo 1: Entender --

Cellbit esperaba con tranquilidad a su querida gemela de pelo teñido, la cual por el momento parecía que llegaría con algunos tantos minutos de retraso por lo que el pelicastaño simplemente tuvo que esperar hasta oír el timbre de la entrada sonae, en cuanto oyó eso levantó tanto sus orejas como su cabeza en si se al notar a su hermana peli blanca.
-¡Bagi! - Llamó Cellbit a su hermana con entusiasmo, la chica de pelo claro miró a este y se acercó poco a poco con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Cell! ¡Que bueno que al fin nos vemos! - Saludó su hermana con euforia mientras mantenía aquella sonrisa que siempre era vista entre ambos gemelos, en cuanto pudo tomo la silla que estaba al otro extremo de la de su hermano sentándose en la misma mesa que esté, el gatuno correspondió con un asentimiento y una leve sonrisa -No esperaba vernos, pero es me alegra. Debo admitir que tú llamada me sorprendió un poco - Habló ahora con un tono más sútil, dando a entender que se prestaba a la situación y que esperaba confirmar sospechas lo más rápido posible.

Cellbit captó el mensaje de manera rápida, retorciendo su cara en una máscara feliz que fue destruida con facilidad al inconcientemente bajar sus orejas gatunas.

"Debe haber peleado con Roier" Pensó la chica mirando a su hermano que se puso decaído luego de que ella admitiera lo último.

-Será mejor que ordenemos algo primero - Dijo mirando su hermano de reojo, el chico castaño asintió con una sonrisa temblorosa.

Bagi levantó su mano para que alguna mesera viniera y así pudieran encargar lo que tenían en mente para tomar, se supone que en primer lugar vinieron a charlar después de no hablar por unos cuantos días pero era un café, en el café se toman cosas o se come y es lo que tenían que hacer sino querían que los echaran; Bagi optó por ordenar un simple latte y Cellbit dudoso por que tomar pidió un café negro.
Mientras esperaban que la orden llegará, la tensión que minutos atrás se había creado empezó a aumentar, haciendo que la chica entusiasta se pusiera cada vez más nerviosa y bajará sus orejas debajo de su gorro verde. La expresión que miraba de su hermano no era lo mejor, le incomoda demasiado el no saber que le pasaba por la mente en ese instante a su gemelo castaño.

Estuvieron en un silencio incómodo, el cual tardo mucho tiempo hasta que la misma mesera llegó minutos después a entregar el pedido.
-Gracias - Agradeció Bagi con una sonrisa a la mesera, ella asintió y se retiró de la mesa. La mirada de la peli blanca se dirigió otra vez al chico de mecha blanca, el cual parecía que cada vez se sumergía en unas nuevas corrientes turbulentas que se llaman pensamientos.
-Oye, Cell - Llamó la contraria a el chico el cual al escuchar su voz parpadeo confundió y le prestó algo de atención -¿Sucedió algo malo? Es que... Te veo algo decaído e incómodo y la verdad no sé si sea apropiado hablar de algo que te es incómodo aquí - Explicó señalando con su mano a Cellbit, el cual se sorprendió un poco y negó múltiples veces con la cabeza.

-No me incómoda, solo... - tomó un trago de su café pensando las palabras apropiadas para contarle su problema a su hermana -Solo que no se cómo explicarte, la situación es tan... Confusa - Soltó un suspiro lleno de desesperación al notar eso Bagi acercó su mano a la de su gemelo, dándole una sonrisa tranquila y acariciando sus nudillos para que este se relajara.

-Explica como tú puedas hacerlo, no creo que se me haga difícil entender lo que sea que digas - Alardeó en un intento de tranquilizarlo, Cellbit solo soltó una risa cansada y volvió a suspirar.

-Es Roier - Dijo esperando una reacción por parte de su hermana la cual ya había supuesto aquello -Él... no se cómo explicarte de forma adecuada pero supongo que nos distanciamos un poco y no sé si sea a causa de un amigo en común... Has conocido a Alexander ¿Verdad? Creo que el se comporta demasiado raro y a veces hace situaciones para separar a Roier de mi o que se moleste conmigo... - Trató de explicar entre pequeñas pausas donde el mismo se confundía, sin entender por su cuenta lo que le quería dar a entender a su hermana, soltó un quejido lleno de confusión -Realmente ni yo entiendo a qué quiero llegar... - Dijo formando una mueca y bajando su cabeza para recordarla sobre la mesa.