Capitulo 1

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Con un gemido suave, Morgana se estremeció bajo la caricia de Alexis, sintiendo un torrente de sensaciones recorrer su cuerpo mientras él exploraba su intimidad con delicadeza y pasión. Cada lamida, cada beso, enviaba oleadas de placer a través de ella, haciendo que su piel se erizara y su corazón latiera con fuerza en su pecho.

Mientras Alexis continuaba su lento y apasionado avance, Morgana se dejó llevar por la ola de éxtasis que la envolvía, sus manos aferrándose con fuerza a las sábanas mientras el placer la consumía por completo. Cada caricia, cada roce, era una promesa de amor y devoción, un tributo a la conexión profunda que compartían.

Con un suspiro ahogado, Morgana arqueó la espalda, ofreciéndose completamente a Alexis mientras él la llevaba al borde del éxtasis una y otra vez. Cada movimiento era una sinfonía de placer y deseo, una danza de almas unidas en un vínculo eterno que nada ni nadie podría romper.

Con cada caricia experta de Alexis, Morgana se sentía transportada a un reino de éxtasis y placer indescriptible. Sus gemidos llenaban la habitación mientras él exploraba cada centímetro de su ser con devoción y habilidad.

Las manos de Alexis acariciaban con suavidad sus pechos, provocando sensaciones electrizantes que se extendían por todo su cuerpo. Sus dedos jugaban con sus pezones, acariciándolos y pellizcándolos suavemente, haciendo que Morgana se retorciera de placer bajo su tacto experto.

Mientras tanto, su lengua continuaba su danza ardiente sobre su clítoris, enviando ondas de placer a través de ella con cada lamida y succión. El calor y la humedad de su boca eran un bálsamo delicioso que calentaba su piel y avivaba el fuego de su deseo.

Morgana se aferraba a las sábanas con fuerza, su respiración entrecortada mientras se acercaba al borde del éxtasis. Cada caricia, cada beso, la empujaba más y más cerca del precipicio del placer, hasta que finalmente, con un grito ahogado de éxtasis, alcanzó el clímax en una explosión de sensaciones abrumadoras.

Su cuerpo temblaba con la intensidad del orgasmo, mientras Alexis continuaba adorándola con suavidad y pasión. En ese momento, en el éxtasis de su unión, Morgana se sintió completa, plena y totalmente rendida al amor y la pasión que compartía con Alexis.

Con un suspiro entrecortado, Morgana asintió, su cuerpo temblando con anticipación y deseo mientras se entregaba por completo a la pasión que compartía con Alexis. Sus ojos se encontraron con los suyos, reflejando la intensidad de su anhelo y el fuego de su amor compartido.

"Estoy lista", murmuró, su voz llena de urgencia y anhelo mientras lo miraba con deseo ardiente. "Quiero sentirte, quiero ser tuya".

Con un gemido ronco de deseo, Alexis se movió sobre ella, su cuerpo temblando con la necesidad de poseerla por completo.

Morgana arqueó la espalda con un gemido de placer cuando lo sintió dentro de ella, su cuerpo estremeciéndose con la sensación de plenitud y satisfacción. Cada embestida era un eco de su amor compartido, un tributo a la conexión profunda que compartían como amantes y compañeros de alma.

Juntos, en un éxtasis compartido, se movieron en perfecta armonía, cada movimiento llevándolos más y más cerca del borde del abismo del placer. Sus cuerpos se unieron en un acto de amor y pasión que los consumió por completo, sellando su vínculo en un lazo eterno que nada ni nadie podría romper.

Morgana, ¿por qué te concibes a tu amo como un compañero suave y benévolo? Recuerda que eres meramente su esclava y que él no te tratará de esa manera. ¿No reconoces el anhelo de muchas por ocupar tu posición?

El gemido de Morgana resonó en la habitación, una mezcla de dolor y placer que envió escalofríos por la espalda de Alexis. Sus palabras cortaron el aire como cuchillos, pero él entendía el origen de su dolor y lo aceptaba con humildad y comprensión.

"Sombras de Deseo": Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora