Una Melodía Mortal (+21) (Borrador)

Capítulo 23

♤La Pelea♤

Céline

Decidimos llegar a la mansión por la mañana, por que Elian no quería a Miranda molestandolo, pero no se libró de su tía.

— que horas son estas de llegar, sabes lo que he tenido que hacer para que todo este en orden — Elian pasa de largo ignorando sus alegatos —no me ignores.

— Erick a mi oficina —todos se ponen de pie y Elian se gira — ¿los llamé? — se debaten entre responder o no —¡hablen!.

— es que Miranda...

Elian lo detiene con un movimiento de mano — deja de joderme la vida Miranda, tengo trabajo que hacer si ya tienes todo retírate a molestar a otra persona —la señala con un dedo mientras le habla, esta frunce el ceño y se le planta enfrente, su tacón golpea la madera con fuerza.

— mide tus palabras —Elian se acerca y la musculatura cubre la figura de Miranda.

— la única que tiene que medir las palabras aquí eres tú tía — el tía lo suelta con sorna.

— basta Elian —Rebeca aparece por los escalones, tomo su mano y baja.

Este se gira y la observa, Elian es un insolente y hijo de puta con todos pero a Rebeca no le falta el respeto, ni con la mirada.

Se gira y su abuela niega —muchacho arrogante— Elian detiene el paso y se gira observando a su abuela.

Se acerca, toma la mano de su abuela mientras deja un casto beso en sus nudillos, Elian la ve como su madre, para el ella es su madre y no Emily.

Rebeca asiente y el sigue su camino hacia la oficina dando órdenes a diestra y siniestra, esta enojado, por que tenían que llevar un cargamento y no lo entregaron como tenía que ser.

Me giro y Miranda ve a su madre con resentimiento —nunca me has hecho ver como alguien que deben de respetar —su madre se mantiene serena —¿es por que no llevo la sangre de los Wolf? —Rebeca la ve enojada.

Para su edad Rebeca luce años más joven es una mujer muy elegante es alta su melena castaña la hace resaltar con esos ojos verdes, pero no es un verde esmeralda, no hay arrugas en su rostro, esta intacta, camina con la espalda recta el mentón en alto.

Recuerdo la foto que vi de ella joven y ¡Dios!, esa mujer cuando estuvo al mando de seguro causo miedo y hizo que el mundo temblará, su belleza es única, toma a Miranda de las mejillas con fuerza, las uñas de un perfecto rojo se marcan en el rostro de su hija.

— aunque no lleves la sangre de los Wolf eres una Wolf, por que así lo quiso mi esposo — Miranda niega.

— ¿en donde me vez?, exacto madre en ningún lado, solo me dieron el apellido, el único importante aquí es Nicolaí que ha fallado más que todos nosotros juntos pero es el hijo preferido —Rebeca la abofetea con fuerza, la manda al suelo.

— te prohibo hablar mal de tu hermano — la señala —cada uno a tomado sus decisiones Miranda y tu decisión fue ser seguidora.

Miranda se incorpora y se para frente su madre — yo no soy seguidora de nadie Rebeca —los ojos verdes al igual que los de su madre la aniquilan — nunca fui seguidora tuya, ni seré seguidora de Elian —y no miente, ella es la única que no lleva una marca que la ligue a todo esto.

— no esperes que un Wolf corra por ti —eso es lo más cruel que una madre puede decirle a sus hijos, pero es la realidad otra de las reglas de la organización es que si una persona no tiene la marca.

No tienen por qué arriesgar su vida por esa persona, nadie corre detrás de los rebeldes — nunca he necesitado de ninguno de ustedes para ser lo que soy y estar donde estoy.