Historias cortas con los personajes masculinos de este anime. Tú x Tokyo Revengers Boys.
Para el disfrute de quiénes gusten de estos personajes, tanto como yo.
Sean diurnas o nocturnas, las citas con ellos son simplemente las mejores. Hamma Shuji. Rindou Haitani. Chifuyu Matsuno.
Chifuyu Matsuno.
Fotos extraídas de Pinterest. Créditos a quien corresponda.
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Chifuyu y tu llevaban juntos toda la tarde. No eran muchas las ocasiones en las que podían compartir, pero cuando se daba el momento, se volvía mejor que todos los instantes anteriores en que podías tenerlo cerca. Y es que así era todo con Chifuyu. Tu primer amor, tu primera relación amorosa. Todavia no puedes creer que lo tengas de novio, y cada vez que se acerca tomando tu cara entre sus manos para darte un beso en los labios, te tornas consternada inmediatamente. sabes que estás en el lugar correcto cuando él extiende su mano para alimentar a una pequeña capibara.
__ ¿Quieres más? __. pregunta, sin captar respuesta del regordete animal qué se lanza hacia las rejas, para obtener un pedazo de mandarina.
"Mira enana, esté es igualito a ti..."
Él amaba a los animales, por lo que sus citas eran regulares en el zoológico. Tú lo amabas más a él, aunque titubeas al respecto cada vez que te jugaba bromas pesadas para ver tu expresión molesta, y luego fingía inocencia. Esta vez intento hacerlo de una forma natural, creíble. Sin que lo notarás colocó semillas de sésamo en tu cabello. Al momento de pasar por un estanque, te detuviste como siempre para pedir un deseo. No tardo mucho cuando ya tenías a un montón de palomas picoteando tu cabeza y aún Chifuyu reteniendo una risa. Esa mueca burlona la cambio por una de horror, cuando casi caes de cabeza sobre la fuente, por suerte, pudo sostener tu caída.
__ Que raro ¿como llegaron esas semillas ahí?
__ !Chifuyu, voy a matarte!.
Se arrepintió enseguida, y aunque no lo ibas a perdonar tan fácil, lo compensó con helados de dos copas.
__ ¿Vas a querer chocolate, verdad? Sé que es tu favorito.
Ahogaste un chillido interno, el idiota era difícil de odiar.
El tiempo con él era mágico, y a la vez tan corto, que sufriste ajena a la realidad, cuando te dejó en tu casa a las 7:00 de la noche. Despidiéndose bajo una sonrisa nerviosa por causa de la mirada asesina de tu mamá en la puerta. Un beso fugaz fue depositado a un lado de tu mejilla, dejándote desubicada y faltante de lo que podia ser, el único sentimiento que demanda más que los demás. Cenaras pensando en él, beberás pensando en él, y fregaras los trastes pensando en él. Llendo a parar en un remolino de nubes creado por sus;
"Que tengas buenas noches, princesa".
"Que duermas bonito, cielito".
Tu corazón no dejaría de latir con fuerza en toda la noche, tus ojos caerán vencidos ante la armonía de aquél sonido, y tu mente jugará contigo, inundandote en mil sueños con temática de su linda sonrisa.
