Izana Korokawa.

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Izana Korokawa.

Desde que tengo uso de razón, pocos han sido los buenos recuerdos en los que me he sentido pleno. Feliz al lado de alguien.

Escasas las personas que lo han logrado. Ya saben, esa compañía que llena por dentro, esa voz que reconforta y ese abrazo que calma.

Creí morir antes de sentir algo parecido, me venció la realidad, debía aceptar que no nací para ser amado. El destino lo confirmaba. Izana Korokawa; el niño que fue abandonado por la única persona en el mundo que podía brindarle lo que siempre quiso. Sentirse parte de alguien, tener una familia. Su madre se deshizo de él, como un trapo viejo, tirándolo en ese orfanato bajo falsas promesas de que volvería pronto.

Con el pasar del tiempo deje de esperar que ella volviera por mi.

Y para lidiar con mi desgracia decidí crear mi propio futuro.

Planifique mi vida adulta, como la iba a vivir y a quienes quería a mi lado.

Si me preguntaban cual era mi deseo para cuando crezca, respondería, ser dueño y amo de algo. Quería conquistar la ciudad, tomarla como mia de alguna forma junto con kakucho.

Y tener a mi lado a alguien para cuando sea rey.

Porque si hay algo en lo que debe osar un buen rey, es en tener una reina.

¿Con quién compartiré todas mis posesiones y riquezas?.

¿Quién estará para darme calor cuando lo necesite, y mis huesos no puedan soportar el frío de la noche, por mi avanzada edad?.

¿Quién me leerá en la noche y quién llorará conmigo cuando esté triste?.

Debía asegurarme de tener a alguien para ese entonces, así como los poderosos de las leyendas lo hacían.

___ Izana... Creo que con esto es suficiente. ___aqueja un abatido Kakucho, cuya garganta no soportaría inflar otro globo.

___ ¡Quedamos en llenar el salón entero de globos, así que resiste!. ___exclama, extendiendo otro paquete a su dirección___. Todavía quedan cuatro más.

Kakucho se limita a gruñir, retomando su trabajo.

¿Qué hacían dos mocosos levantados a la cinco de la madrugada?.

Cumpliendo los caprichos de Izana quizá. Kakucho prefería estar jugando a la play, estrenando su nuevo cassette de videojuego, en vez de esto.

Pero cuando a Izana se le metía algo en la cabeza era imposible detenerlo. La terquedad de Izana era lo mas cercano a la fuerza de la naturaleza, en cuanto a objetivos se trataba.

___ ¿Qué harás si te rechaza?. __ pregunta un Kakucho pensativo, especulando. Debían considerar un posible rechazo, porque al fin y al cabo eran solo niños.

Se arrepiente de su pregunta al ver los ojos de Izana mirarle con resentimiento.

___ ¡Eso no pasará!. ___se apresura a decir. Afincando la punta del marcador azul sobre el papel blanco, donde acentúa la palabra ¿Aceptás? en un tono celeste que resalta el corazón que lo rodea___. Ella es atenta y paciente conmigo. Cuando intervengo en clases, escucha con exactitud cada una de mis palabras y me sonríe con los ojos esmeraldas mas honestos, nunca antes vistos. Sin duda le gusto.

Kakucho no lo entendía del todo. Solo era una chica más del montón, así era como actuaban todas las niñas.

___ ¿No es lo que todas las chicas hacen? Qué le ves a ella en especial... ___ el pequeño Kakucho estruja sus ojos por el cansancio.

Izana lo pensó un momento, ordenando sus razones.

____ No estamos hablando de cualquier chica. ___lo piensa con detenimiento___. Ella es todo lo que necesito en una esposa. Es autosuficiente, energética, aseada, huele como las flores y tiene un buen gusto de vestir.

 Boys Tokyo Revengers One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora