Capítulo 1

245 25 0
                                    

Freddy Trucazo ordeno los papeles en el escritorio, mientras intentaba mantener el control. Desde que hoy a la madrugada había recibido una llamada importante, sentía las ganas de apuñalar a alguien.

Había pasado 5 meses desde la desaparición de su mejor amigo y aún no se sabía nada de él. Esto le traía recuerdos amargos.

Se supone que su ingreso a la LSPD era solo para rescatar a su hijo, pero todo siempre se complicaba tanto. Años después, seguía sin encontrarlo. Y no solo eso, hoy en día ya ni mantenía contacto con su mujer. Ella le echaba la culpa de todo. Año tras año, y todo termino en nada.

Y cuando Gustabo Garcia había desaparecido... tuvo muchos arrepentimientos encima. Penso que nada superaría o seria igual al dolor de perder a su familia, pero subestimo los sentimientos que tenia hacia el rubio.

Tarde, siempre demasiado tarde todo.

Cuando supuestamente regreso, nunca se lo habia tragado del todo. Pero tenía tantos sentimientos encontrados, que al principio... se sintió aliviado. Pensó que todo este tiempo los sentimientos que sentía habían sido producto de su imaginación y la falta de química hacía él era solo una confirmación.

Pero se mentía a si mismo. En su interior, sabía que ese no era Gustabo. No era la rubia con la cuál se había reido tantas veces. Una confirmación de eso fue cuando una vez al pasar, le dijo:

-3 kill.

Y Gustabo sólo lo miro confundido, con una sonrisa incomoda, antes de irse. Desde entonces ambos mantuvieron la distancia, sin compartir la misma relación que tenían antes.

Pero no era un problema de memoria.

Ese no era su Gustabo. No era su rubia.

Era el puñetero Toni Gambino.

Tendría que haberlo matado cuando pude hacerlo. Pero siempre todo tenía que hacerse a la manera de Conway. Y ahora no solo Gustabo estaba desaparecido, Conway también.

Lo único que tenía de el era una llamada con el italiano y nada más. Por más que lo busco, no habia ni rastro.

Además, Freddy tubo que hacerse cargo de la ciudad, de la busqueda, de la DOA, de todo. Estaba colapsado, no podia solo. Y no queria ser SuperIntendente. Se negaba a tener ese puesto.

Y ahora, meses después, llego la solución.

Un agente externo vendria a hacerse cargo. Se supone que era algún alto cargo, recomendado por la CIA. Pero ninguno de sus informantes lograron darle información sobre quien era. Solo le quedaba esperar por su llegada.

-¡JEFE! Jefe, ¿te enteraste?

La puerta de abrió de golpe, un agitado Gordon entro en la oficina. Se le notaba alterado.

-¿Que sucede, neno? ¿Acaso viste un fantasma o que?

-Gus-Gustabo...Gustabo.- Gordon sólo podia balbucear mientras señalaba detrás suyo.

"¿Que?" Freddy fue andando rápidamente hacia la puerta, pero solo logró abanzar un paso antes de detenerse.

Frente suyo venía caminando lentamente la persona de sus sueños y pesadillas.

Los años le habian sentado bien. Tenia puesto un traje impecable, de color negro. La camisa era un color característico suyo.

Rosa palo.

Freddy sentía las ganas de ir corriendo a su encuentro, pero no sabía bien si era para abrazarlo o hacer un placaje de los suyos.

Tenía una sonrisa mientras caminaba por el pasillo, unos lentes oscuros ocultando sus ojos.

Verdades ocultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora