Verdades ocultas

Capítulo 2

-Hogar dulce hogar. ¿Qué dices tete? ¿Me vas a dar las llaves para traer alguna chica aquí?

-Cállate.

Gustabo se sentó en el sillón, luego de sacarse el saco. Se restregó la cien, desde que llego a la comisaria que sentía un fuerte dolor de cabeza.

Y la voz irritante de Isidoro solo lo empeoraba.

-Joder, que emoción.- Isidoro se tiro a su lado.- Nuevamente los fucking bad boy al ataque. Hace rato no digo mi frase.

Isidoro se paro y saco rápidamente su insignia. - Agente león, te miro y te empapelo.

-Tu si que no sabes cuando callar, ¿verdad?

Noah apoyo varios cafés, comprados en su tienda favorita, en la mesa. Y le tiro a Gustabo una tableta de pastilla.

-Para el dolor de cabeza.- Aclaró.- Pase por ellas, me las dio Castro.

Gustabo las miro sin mucha ganas pero acepto tomarse una. Las personas en las que confiaba se contaba con las manos, pero Castro y Noah eran dos de ellas.

Isidoro sabia bien eso, por eso vio tranquilo como su amigo tomaba las pastilla. Como él, tenia claro quienes eran personas de confianza.

Aun recordaba como si fuera ayer lo que había sucedido cuando Gustabo desapareció hace unos años...

Isidoro miro su celular, viendo que le estaba llamando una de las 100 chicas que tenía de contactos.

Suspiró, mientras tiraba el celular en el asiento del copiloto. No tenia tiempo para tonterías.

"¿Donde coño estas tete?"

Conway se había acercado hoy, al llegar a la comisaría. El muy imbécil, no le había contado ayer que Gustabo estaba desaparecido.

Le había escrito preguntando si estaba todo bien, pero Gustabo solía no aparecer algunos días, aislándose de todo, para descansar un rato. Por eso no había hecho un drama cuando no contesto y decidió irse a su casa a descansar. Pero si ni la CIA tenía información sobre su paradero, esto era algo serio. Lo único que pudieron decirles es que estaba vivo.

Pero no solo estaba desaparecido. Conway le había confesado que había encontrado sangre en la última posición conocida de él. De un tal Armando. Del pasado de Gustabo.

"Siempre la mierda vuelve a uno cuando menos te lo esperas."

Estacionó el auto en su casa y se restregó la cara con las manos.

Todos en comisaría ya estaban preguntando por él, ya se había filtrado la información de que había desaparecido. Como no, si Freddy había salido de comisaria rompiendo todo y chocando con quien se pusiera adelante. Insulto varias veces a Conway, mientras este ultimo le llamaba puta rata.

Su "esposo" no le respondió las llamadas por más que lo intentó.

Luego llegaron Fermin, Gordon y... ya la desaparición de Gustabo era noticia no solo en toda la comisaria, si no en toda la ciudad.

Patrullar en la ciudad hoy había sido un caos. Isidoro no pudo escaparse por orden de Conway, todos tenían que estar atentos por si había sido el Calavera. Muchos temían encontrar el cuerpo del subcomisario tirado por algún sitio muerto.

A Gordon fue el que le toco darle la noticia al Piruetas, que había estado esperando con un nuevo regalo para su policía preferido. Termino siendo detenido, chocando apenas empezó la persecución. Su mente estaba dispersa.