Una historia jamás contada

Piloto

En un reino donde el agua potable no existe, Leonor y Pablo son condenados a muerte.
Minutos antes de ser ahorcados, en la cárcel tienen su última conversación y la oportunidad de despedirse antes de morir.

—está muy silencioso aquí, y me siento tan fría. Es un lugar perfecto para ver morir mis sueños. —Dijo Leonor mientras caía al suelo.

—te confesaré algo Leonor.—dijo el mientras se sacaba el abrigo como si tuviera todo el tiempo del mundo.
—de niño lo que más me daba miedo de morir; era no parecer un muerto de verdad, eso, porque nunca me había sentido vivo. Pero al conocerte todo cambio ya no me daba temor vivir. —dijo mientras le daba su abrigo para cubrirla, y le agradeció con la mirada.

—si, ahora no le temes ni a las serpientes. —Le aseguró ella.

—ni me lo recuerdes. Ese día casi muero. Dijo entre risas.

— pero lo que más disfruto, cuando estamos juntos es comer de todo plato de comida sin engordar y hablar de la carne de los cerdos. ¡Vaya, menudo viajecito!. Ha sido muy lindo nuestro paso por esta vida. afirmó Leonor sonriente mientras recordaba.

—¿sabes cuál fue siempre nuestro problema? —preguntó el chico.

—¡No!—Respondió ella.

—nuestro problema es es que vamos por la vida, con nuestro rostro real; y la vida se trata de una fiesta de disfraces. No te queda de otra, que sacar tu mejor máscara.

—¿ya es muy tarde para sacar mi mejor disfraz,no,? Digo mientras soltaba, una risa sarcástica.

—¡Si!. Ojalá hubiera una manera de comenzar de nuevo. Antes de perderlo todo.

—si tan solo pudiéramos escribir nuestra vida; cómo escribir un libro. la historia la llamaría "El loco y la solitaria".

—¿por que? Preguntó Pablo.

—pues a los locos, no les importa ser comprendidos; y los solitarios no necesitan complacer a nadie. También haría que ambos tuviéramos nuestro final feliz juntos.

—¡Aún tengo un deseo! —Dijo, el joven, con una seguridad en su mirada, que nunca antes había tenido.

Nota de la autora: ¡Hola! A todos un gusto saludarles, les informo que estaré publicando todos los viernes, en la tarde, gracias por su apoyo.