❝ la sonrisa de bosco provoca la de Pedro Pablo. ❞
historia dedicada al ship bospa de Pedro Pablo y bosco, siendo personajes de la telenovela " el amor no tiene receta " espero la disfruten.
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Bosco había bajado hacia la cocina, al parecer la tía de Pedro Pablo y su padre todavía no habían llegado, así que no había nada preparado y eso lo hizo poner nervioso, nunca en su vida había cocinado algo sin ayuda de su hermana gala o con la guía de alguien que supiera, pero el rizado no había comido y tenía que recuperar sus energías.
Además no puede engañarse, cuando vio al chico inconsciente algo dentro suyo se sintió extraño, una opresión en su pecho que quiere negar.
Sin saber que hacer en esas circunstancias, lo primero que se le ocurrió fue preparar un sándwich sencillo ya que era lo más fácil, además había todo lo que se necesitaba en casa, así que sin dudarlo mucho se puso en marcha y esperaba que sus hermanos no hayan dejado al rizado solo en su cuarto, por las dudas se dio prisa pero cuando estaba por terminar y servir un poco de jugo su yaya se apareció en la cocina.
— Bos, que haces acá en la cocina?¿dónde se metió la cocinera? – el mencionado suspiro, estaba bien que no le cayera tan bien la cocinera pero a veces su yaya exageraba de más. – seguramente anda con Esteban, no entiendo como tu padre se pudo fijar en esa mujer corriente.
El de lentes termino de servir su jugo y finalmente le dirigió la palabra a su abuela. — No lo sé, yaya, solo baje a prepararme esto porque me dio hambre y tampoco es que sea un inútil para hacerme esto.
Era obvio que no le contaría que había preparado eso para el sobrino de paz roble.
— Mi vida, pero para eso contratamos a las personas para que no hagas nada, por supuesto que la mujer que esté a tu lado tiene que saber cocinar bien pa- – ya cansado de escuchar lo mismo de su abuela, decidió frenarla.
— Yaya, no quiero empezar una discusión ahora pero ya te dije que no me interesa tener una relación, estoy enfocado en otras cosas y permiso, tengo que seguir estudiando. – sin más se retiró de la cocina, escuchando los gritos de su abuela por haberla dejado con las palabras en la boca.
Subió con cuidado las escaleras al no querer tirar el jugo, pero tampoco lo que había preparado para el rizado, estando por entrar a la habitación suspiro y ahora se encontraba algo nervioso, nunca había hecho por nadie aparte de sus hermanos por lo que le preocupaba recibir una crítica, pero no pudo pensarlo más cuando su hermano lo vio ahí parado.
— Bos! ya volviste, pensaba bajar a ayudarte, pepa tiene sed. – comento el pequeño Eder y el mayor le pasó el vaso de jugo.
— Si, lo siento, es que me encontré a yaya en la cocina – le contó a la vez que ambos se acercaban con el rizado, quién estaba platicando con su hermana.
— Te dijo algo malo la yaya? – preguntó preocupada su hermana. – déjame ayudarte – pronto se levantó para darle el sándwich a Pedro Pablo.
— Lo mismo de siempre, no te preocupes y bueno, no se me ocurrió que más preparar pero creo que es lo suficiente para recuperar tus energías, no? – dijo hacía el rizado, una vez tuvo la comida entre sus manos.
