Renacimiento del Ser Celestial Supremo [III]

Capítulo 525: Doce templos de espíritus malignos

Sin embargo, cuando Yan Tianhen abrió los ojos, descubrió que ya estaba en otro lugar desconocido.

También seguía agarrando una muñeca. Giró la cabeza para mirar y vio a un Lin Zhizhi que parecía estar en estado comatoso.

Yan Tianhen sintió el pulso de Lin Zhizhi, y cuando comprobó que la otra parte seguía viva, dejó escapar un suspiro de alivio en su corazón.

El cuerpo de Lin Zhizhi era realmente preocupante, resultaba que se había desmayado de nuevo.

Yan Tianhen miró el entorno que les rodeaba y descubrió que estaban en un desierto, y el desierto estaba cubierto de hierba alta, y los árboles no se podían ver fácilmente. Era fácil ver pares de ojos verdes en la hierba.

Yan Tianhen, "....."

¿Una manada de lobos? ¿O alguna otra bestia salvaje?

Yan Tianhen sintió que su cuero cabelludo se entumecía, e inmediatamente se levantó del suelo. Al mismo tiempo, acarició la cara de Lin Zhizhi y trató de despertarla. Sin embargo, ésta entró en un estado de inconsciencia demasiado profundo. Yan Tianhen llamó durante un rato y no obtuvo respuesta. Sólo pudo cargar con la persona a la espalda y salir juntos.

Descubrió que si daba un paso, aquellos ojos avanzaban un paso. Cuando se detenía, esos ojos también se detenían, como si se hubieran fijado intencionadamente en él y le siguieran.

Yan Tianhen sintió que su corazón entraba en pánico, así que agarró el látigo de la llama Yin en su mano, y en su otra mano arrastró el muslo de Lin Zhizhi por miedo a que se cayera de él.

Yan Tianhen prometió que no tenía ninguna idea inapropiada sobre Lin Zhizhi, aunque el muslo en su mano se sentía muy bien.

En la distancia, Yan Tianhen vio que había humo que se elevaba frente a él. Sintió que debía haber gente en ese lugar, así que aceleró sus pasos y caminó hacia adelante.

Cuando llegó a un nuevo lugar, Yan Tianhen no se atrevió a montar su espada para volar. ¿Quién sabía qué eran los ojos que acechaban en la hierba? Ya que esas cosas no se apresuraron a atacarle cuando caminaba solo hace un momento, parecía que había algo por aquí que temían.

Lin Zhizhi no era pesada, y Yan Tianhen la cargó y pronto vio la ciudad delante.

La llamó ciudad, pero en realidad no era tan grande. A lo sumo era un pequeño pueblo.

Cuando llegaron a la puerta de la ciudad, había dos guardias de la puerta de la ciudad vestidos con el uniforme de los soldados de color rojo brillante que los observaban con recelo y hablaron: "Extranjeros, ¿de dónde vienen ustedes dos?"

Yan Tianhen dijo: "De este camino."

Señaló el camino por el que había venido.

Los rostros de los guardias de la puerta mostraron una expresión de temor.

Uno de ellos preguntó: "¿Viste algo cuando llegaste aquí?"

Yan Tianhen lo pensó y dijo: "Vi un montón de ojos extraños. ¿Qué son exactamente?"

La expresión del guardia parecía sorprendida, como si hubiera escuchado algo horrible.

Yan Tianhen estaba inquieto. Justo cuando quería preguntar si podían dejarles entrar, vio a un anciano que venía de una habitación cercana.

Se puso delante de Yan Tianhen y Lin Zhizhi, con arrugas en la cara. A primera vista era bastante viejo y no estaba lejos de la muerte.

El anciano miró a Yan Tianhen y a Lin Zhizhi, y asintiendo dijo: "Visitantes extranjeros, esas cosas que han visto son manadas de lobos en el desierto. Siempre vienen a buscar comida al anochecer. Se abalanzan sobre las personas que no han entrado en la ciudad antes de la puesta de sol y las muerden en pedazos."