Robado

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—¡Excelente trabajo el día de hoy! ¡Felicidades a todos! —dijo el director satisfecho al ver la última toma donde los gemelos lograron hacer el mortal hacia atrás después de llegar al final del camino de la carretera de manera perfecta y tal cual se había planeado. Ahora Velvet y Veneer se encontraban descendiendo de manera segura en una amplia plataforma flotante mientras todos comenzaban a aplaudir por el trabajo realizado.

—¡Velvet, Veneer, se vieron espléndidos! —Halagó Poppy una vez que estuvieron lo suficientemente cerca para escucharla. Una nueva horda de aplausos comenzó en felicitación por la actuación de los gemelos.

—¡Muchas gracias! —respondió Velvet con una brillante sonrisa, su hermano asintió la cabeza en agradecimiento con una pequeña sonrisa apenada de recibir tal elogio de la actriz principal.

—¡Estuvieron excelentes, muchachos! —exclamó el director mientras se acercaba para ayudarlos a bajar de la plataforma—. Definitivamente no pude escoger a otros para ser el dúo de villanos para esta película.

—Oh —comenzó a decir Velvet—, nos halaga mucho, pero tampoco es para tanto…

—¡Tonterías! Ustedes tienen un gran futuro por delante, créansela —Los gemelos le dieron una sonrisa.

—Le agradecemos mucho sus palabras —dijo Veneer.

—Muy bien, ¡hora de retirar todo para irnos a descansar! ¡Los actores se pueden retirar! —Ante la indicación, el resto del equipo comenzó a moverse para resguardar las cosas en los camiones y llevarlos al estudio. Floyd por su parte comenzó a caminar hacia donde se encontraban los gemelos, manteniendo una distancia prudente mientras los veía abrazarse, felicitándose por la excelente labor del día.

Cuando terminaron, se despidieron y Velvet se dirigió a hablar con Kid Ritz y Poppy mientras que Veneer comenzó a caminar a su dirección una vez lo notó.

—Hola.

—Hola, estuvieron fantásticos —reconoció con una sonrisa—. El director tiene razón, sin duda alguna ustedes serán las próximas super estrellas del cine. Felicidades, y extiende mis felicitaciones a Velvet también. —Veneer sonrió mostrando sus dientes.

—Muchas gracias, yo le digo. —A pesar de todo el ajetreo que fue grabar las escenas de la carretera, la apariencia del mount rageon seguía impecable como al inicio.

Benditos sean la maquillista y el estilista con sus manos y productos mágicos, que le permitían ver a Veneer en tal estado de gracia divina, demostrándole que había subestimado el nivel de belleza que podría llegar a poseer el chico. También les deseaba una buena fortuna a los diseñadores de vestuario y a las modistas encargadas de confeccionar la ropa, la forma en la que se asentaba en Veneer era simplemente exquisita.

Aunado al porte natural que tenía el chico, sus movimientos elegantes y su postura perfecta al caminar… uff, podría mirarle feo y aún así estaría agradecido de que tal deidad al menos notara su existencia.

—He sentido tu mirada constante desde que nos vimos en la caravana, ¿tan guapo me veo? —preguntó Veneer con una sonrisa traviesa, entrecerrando sus ojos.

—Sí —admitió Floyd con facilidad—, como no tienes idea. —La sonrisa de Veneer ahora parecía satisfecha, aunque sin dejar ese tono pícaro.

—Es bueno saberlo, así sé que ganaré muchos fans entonces —Inclinó la cabeza, parpadeando con aparente inocencia—. No te molestas en ningún aspecto por esas trivialidades, ¿verdad?

Oh, con que Veneer quiere jugar ese tipo de juego y probar las aguas… Una lástima que Floyd esté tan entrenado para la improvisación y espontaneidad.

—Es tu trabajo —Fue lo que dijo simplemente—. Además, que vean todo lo que quieran, mientras sea el único que tenga el derecho de ir mucho más allá no me importa —sonrió e inclinó su cabeza con coquetería—. Los demás babearán mientras yo comeré.

Veneer abrió los ojos sorprendidos antes de que sintiera su rostro estallar en llamas, y es que tanta fue su vergüenza que tuvo la necesidad de taparse la parte inferior de su rostro con una mano mientras desviaba la mirada. Floyd se mostró totalmente complacido por la reacción.

—A veces llegas a ser bastante descarado, ¿lo sabías? —dijo Veneer con una sonrisa, tratando de ocultar la evidente pena que sentía. Floyd simplemente se encogió de hombros.

—Solo soy muy honesto. Tú preguntas, yo te respondo con sinceridad. —Veneer miró alrededor suyo un momento antes de regresar a verlo.

—Será mejor que me apresure o el coche que nos llevará a las caravanas me dejará —explicó, dió una última mirada a las cercanías—. Nos vemos mañana —dijo antes de inclinarse y darle un beso rápido a Floyd, quién jamás se esperó tal arriesgado movimiento por parte del contrario en un lugar donde alguien podría verlos.

Veneer se alejó a paso apresurado, dejando a un aturdido Floyd atrás. El beso que había querido robarle desde hace horas le fue robado a él…

Oh, esto definitivamente se lo hará pagar cuando se encuentren solos.
















—¿Y ahora? ¿Por qué te sacudes de esa forma?

—No lo sé, de repente me dio un escalofrío… Creo que estoy en peligro, Velv.

Bésame, Bésame MuchoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora