Bésame, Bésame Mucho

Último beso/Despedida

—Has estado muy callado, ratoncito. ¿Qué es lo que está pasando por tu cabeza? —preguntó Floyd mirando a su novio estacionarse en el estacionamiento del complejo de apartamentos en los que vivía.

—Hmm… —tarareó Veneer tratando de acomodar sus ideas—. Solo… reflexionaba.

—¿Sobre qué?

—Sobre lo que he aprendido del personaje de Veneer —dijo inclinando un poco la cabeza, pensativo—. Me gusta reflexionar acerca de las ideas y creencias que tenía antes y después de meterme en la piel de alguien más… Y tomando en cuenta que este en particular iba a tomar mi propio nombre, sentía que era uno que me iba marcar más que todos los que han habido antes… ¿Es raro?

—No, en lo absoluto —Floyd pensó un poco—. Es hasta esperado creo yo, a veces incluso tienes que desafiar tus propio sistema de valores para poder interpretar a alguien. —Veneer asintió para mostrar su acuerdo.

—El Veneer de la película me enseñó a qué tengo que ser yo mismo y no tener vergüenza de lo que soy. Abrirme más a explorar a mi mismo… —reflexionó un momento—. No sé, siento que he ganado más confianza en general. —Floyd se mostró de acuerdo con la declaración.

—Recuerdo el primer día que te conocí, aunque me parecías un chico muy guapo y atractivo, me sorprendió que fueras a interpretar a uno de los villanos de la película. Es decir, el Veneer de la pantalla se mostraba bastante seguro de sí mismo aunque fuera una máscara, tu solo buscabas hacerte pequeño lo más posible —El mount rageon se rió ante la comparativa, pues era verdad—. Fue hasta que comenzamos a leer el guión y vi tu transformación que entendí la razón por la cual fuiste elegido en las audiciones.

—La verdad es que desde esa película he aprendido a salir de mi caparazón, a no esconder mi presencia siempre por miedo de hacer algo mal o indebido a los ojos de alguien más… —Sonrió con sinceridad—. Incluso me atreví a usar labial por mero gusto, algo que siempre quise probar pero que nunca me atreví hasta ese momento.

Floyd asintió, observando los labios de Veneer pintados del mismo color que de su cabello. Orgulloso de lo que aquello representaba.

Ambos se bajaron del auto y se acercaron al otro para darse un suave y tierno beso que terminó en un dulce abrazo. Se quedaron ahí un momento, simplemente disfrutando de la compañía del otro en silencio.

—¿De verdad no te puedes quedar?

—Sabes que prefiero trasnochar a madrugar —dijo antes de rozar sus narices—. Además, ya quedé con Velvet de ir a buscarla para irnos juntos. —Y es que como parte de la promoción de la película, la cual saldría dentro de dos meses, Velvet y Veneer harían una actuación sorpresa en uno de los clubes nocturnos más famosos de Mount Rageous, como si fuera un evento previo a los acontecimientos de la película pero llevado a la vida real. Incluso “Watch Me Work” había sido liberada completa hacía un mes para que concordara con el tiempo de salida que mencionaba la película, una curiosidad para emocionar a los fans de la saga cuando se den cuenta de ello y un pequeño marketing para cuándo lo mencionen y esparzan la voz en las redes.

—Me pongo en una maleta y me llevas contigo —Trató de negociar Floyd—. Total, estoy pequeño, sí quepo.

—Pero mañana tienes que grabar una entrevista con el resto del elenco de BroZone. —Floyd soltó un gruñido molesto por eso.

—¿Por qué tuvieron que poner las dos cosas el mismo día? —refunfuñó con los brazos cruzados—. Voy a tener que perderme de ver a mi novio en el escenario. —Veneer rió de ternura por su expresión.

—No será la única presentación que haré para esto —consoló Veneer dándole un suave choque de frentes—. Ya irás a la otra.

Floyd resopló con disgusto, pero no dudó en aprovechar la cercanía del otro para tomar su rostro entre sus manos y besarlo de manera lenta y profunda.

Mostró cierta resistencia cuando Veneer se quiso separar, pero lo dejó para pasar a besar sus mejillas.

—Floyd, me tengo que ir —dijo con una suave sonrisa, sintiendo los besos dispersos en su rostro—. Solo van a ser dos días, vamos. —Su novio bajó a su cuello para soplar de manera juguetona, haciendo que se riera por las cosquillas que le provocaba— ¡Floyd!  —llamó entre risas y siendo ignorado por el contrario. Sin embargo, cuando sintió los dientes del otro en su piel, paró—. ¡Ey! ¡No muerdas! —Le dió una palmada a la nuca de su pareja, quien se quejó ante ello.

—Veneer —llamó Floyd alargando su nombre, viéndolo desde abajo, acurrucándose en su pecho y abrazándolo desde la cintura. Su mirada tan llena de amor y admiración que Veneer se sentía más que lleno.

“Ah… en serio que amo a este hombre” logró pensar antes de acercarse una vez más para rodearle el cuello con sus brazos y besarlo.

Ambos fueron conscientes de todo el deseo, cuidado y amor en este y cada beso que se habían dado.

Cuando se separaron, Floyd le dió un beso en la mejilla.

—Que sepas que solo te dejo ir porque no quiero que manejes muy de madrugada —declaró. Veneer solo pudo resoplar divertido antes de depositar un beso en la frente del otro.

—Gracias, nos vemos dentro de dos días. Te amo, cuídate.

—Cuídate tú también. Te amo. —Y con eso el mount rageon se subió al auto y se encaminó a buscar a su hermana.

Floyd solo lo vio salir del estacionamiento con una sonrisa en sus labios antes de dirigirse a entrar al edificio.

Este solo era un beso de despedida por dos días, pero después tendrán todo el tiempo para besarse y hasta de hacer más...

¿Tener un año y medio de relación era suficiente tiempo de espera para pedir matrimonio?

—Oye, Floyd, ¿crees que lleguen a hacer un ship con nuestros personajes?

—Me ofenderá si no lo hacen.