Limerencia ׂ╰┈➤ hyunlix

2.0

Yongbok avanzaba con cuidado por los pasillos de la universidad aferrándose con cierto miedo a su mochila. Vigilaba cada movimiento, cualquier gesto extraño que pudiera hacer uno de los estudiantes, pero todo parecía correr con normalidad. Suspiró tratando de convencerse que esto solo era temporal y no había nada que temer. En un par de semanas todo frenaría, dudaba que su acosador llegara más lejos. O eso prefirió creer.

—Me llegó tu mensaje, ¿todo bien? — Preguntó una voz cerca de él. Yongbok se reincorporó en su pupitre y negó con la cabeza. Su mejor amigo Yang estaba parado frente a él con su mochila a un costado de la espalda.

Yongbok sacó un trozo de papel de su mochila y se lo extendió en completo silencio.

—¿Qué es esto? —Preguntó Yeongin agarrándola. Yongbok apuntó con su barbilla como diciendo "obsérvalo por ti mismo". Yeongin asintió.

"La flor, el amor que te tengo. El rojo, la pasión con la que deseo tomarte. Los cigarros, lo adicto que soy a ti. Tú eres mi veneno más dulce, más placentero que la nicotina."

Yang releyó muchas veces el mensaje hasta parpadear repetidas veces y observar con sorpresa a Yongbok. El chico sentado alzó sus hombros mordiendo sus labios.

—Así que Yongbokkie tiene un admirador, eh —Yeongin le dio un codazo amistoso—. Vaya poético, debe ser del club de literatura.

Yongbok frunció su ceño y negó con la cabeza.

—¿No? —Yeongin frotó su barbilla un poco y entrecerró sus ojos—. ¿No tienes idea de quién es entonces?

Yongbok volvió a negar con la cabeza y suspiró tomando el trozo de papel de vuelta y guardándolo en su mochila. Observó a Yeongin e hizo su boca de lado.

—Bueno, si esto se vuelve más stalker —Yeongin imitó un pésimo inglés haciendo reír en voz muy baja a Yongbok—. Te recomendaría que hablaras con el director. ¿Dónde encontraste la carta? Oh espera... me lo dijiste en el mensaje... ¡En tu casa! ¡Mierda, espera, esto ya de miedo!

Ambos se pusieron en una pose de reflexión y Yeongin finalmente sintió algo prenderse en su cabeza. Chasqueó sus dedos y señaló con su índice a Yongbok.

—¡Seo Changbin! —exclamó el castaño, Yongbok unió al instante sus cejas—. Él conoce tu casa, fue cuando tuvieron su trabajo este de no sé qué. Puede ser una opción.

¿Seo Changbin? ¿Por qué uno de los agradables, populares y cómicos estudiantes haría eso? Changbin... Changbin era un buen chico, Yongbok lo conocía, no haría esas cosas.

Además, la tipografía de las cartas no se parecía en nada a la del adorable chico de enorme sonrisa. Así que Yongbok se limitó a suspirar y negar de nuevo con la cabeza.

—Te recomendaría que tuvieras cuidado, yo digo que es un estudiante — Yeongin observó de nuevo la mochila de Yongbok—. Comienza por la clase, checa las tipografías y así ve de poco en poco. Trata de tener cuidado, me avisas —Yongbok asintió—. Quizás sea el inicio de un amor muy extraño — Yeongin hizo una pose dramática — ¡Una historia de amor tan magnífica que Shakespeare temblaría desde su tumba! ¡Tiembla. Romeo y Julieta, tiembla!

Yongbok volvió a reír un poco, una risa suave sin llegar a la carcajada. Era más el movimiento de su cuerpo, los hombros moviéndose de arriba a abajo y sus ojos apretados en un hermoso sonrojo. Yeongin suspiró tontamente y sobó su cabello con dulzura.

—Te veo después — Se levantó de su taburete y pellizcó un poco su mejilla —. Iré a clases, ¡Me avisas cualquier cosa! — Y el castaño salió del aula dejando a Yongbok solo.

Este abrazó su mochila y apoyó su mejilla en ella observando la ventana en silencio, las frías gotas de lluvia que se deslizaban por ella formando figuras serpentinas hasta desaparecer.