Paso 2: Bésame.
Con la identidad de su acosador revelada, Yongbok no pudo resistirse ni un segundo más. Si antes se sentía extasiado por conocerlo, ahora no había palabras para describir el bullicio de emociones que sentía. Era todo tan repentino pero al mismo tiempo hermoso, se sentía tocar el cielo en su más puro esplendor.
Las palabras quedaron cortas. Los actos fueron los que finalmente revelaron lo que no podían decir.
Hyunjin lo tomó nuevamente de la espalda desnuda y lo pegó a él volviéndolo a besar con delicadeza. Yongbok lo rodeó nuevamente sin dejar sus mejillas y comenzó a seguir el delicado beso que le otorgaba el mayor. Ambos sentían su amor desbordar del vaso, haciéndoles derretir de emoción.
Temblaban, temblaban porque finalmente se entregaban a la persona que amaban.
—Seré lento, mi amor —susurró Hyunjin sobre sus labios—. Quiero que sea memorable.
Yongbok asintió con una dulce sonrisa y Hyunjin se inclinó nuevamente para besarlo.Las manos de Yongbok fueron a la camisa de botones de Hyunjin y lentamente comenzó a desprendiendo botón por botón. La explosión de emociones se fundía en sus dedos cada que tocaban el cuerpo ajeno, sus labios buscándose desesperados, sus ojos cerrados sintiéndose a la perfección.
Se dieron leves mordidas, jugaron y acariciaron sus lenguas con una lentitud tortuosa, impregnándose de la textura y la calidez que provocaba aquel beso cargado de pasión.
Los chasquidos y los ruidos poco a poco se fueron abriendo paso. La camisa de Hyunjin ya estaba casi desabotonada por completo mientras seguían degustando sus labios, besándose más rápido hasta tomarse agresivos sin aguantar.
El mayor se separó para ver al menor y sus ojos oscuros en el deseo, aquella mirada que lo invitaba a no detenerse. Sonrió.
Yongbok le había dado permiso para seguir.
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Limerencia ׂ╰┈➤ hyunlix
FanfictionHwang Hyunjin sufría de limerencia. Lee Yongbok fue quien le hizo perder la cabeza. Hwang Hyunjin escribía poemas eróticos para él. Lee Yongbok comenzó a huir de sus fantasías. Hwang Hyunjin nunca descansaría hasta tenerlo. Lee Yongbok no tenía otr...
