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Era 24 de diciembre del 2017. Yongbok tocó el timbre en silencio e inmediatamente ocultó sus manitas en las largas mangas de su sudadera verde pino. Estornudó suavemente haciendo un pequeño sonido agudo y su pequeña y adorable nariz se tornó rojiza de la punta.

La frunció provocando unas arrugas adorables en el puente y volvió a estornudar. La puerta se abrió dejando a la señora Yang asomar su cabeza y aparecer con una radiante sonrisa. Ensanchó aún más su sonrisa al ver a Yongbok frente a ella con su adorable sudadera verde y su cabello rubio algo despeinado producto de su corrida a la casa.

Ambos se abrazaron con fuerza. —Yongbok. Corazón... —susurró ella besando su cabeza—. ¿Cómo te encuentras? —Yongbok sonrió enormemente y asintió un poco.

La señora Yang volvió a darle un casto beso pero en su frente y lo guio dentro de la casa. Yeongin apareció en la cocina y corrió a abrazar a su mejor amigo con fuerza. Yongbok sonrió.

—¡Yongbokiiieee! —canturreó apretándolo con fuerza—. ¡Pasa, llegas justo a tiempo! Mi padre y hermana seguramente no tardan en llegar.

El rubio asintió y observó la mesa donde habían seis platos colocados. Cinco para la familia Yang y uno para él. No pudo evitar sonreír más. El timbre sonó.

—¡Deben ser Chaewon y papá! —exclamó Yeongin.

—¡Yeongin! ¡Las velas! —regañó su madre.

—¿Puedes ir por ellas por favor Yongbokkie? —preguntó Yeongin.

—¡Yeongin! —volvió a regañar su madre. Yongbok asintió divertido y le sonrió a la madre de Yeongin. Corrió escaleras arriba y entró a la habitación de su mejor amigo y cogió las velas. Esbozó una triste sonrisa al ver su foto familiar: él, sus padres, su hermana mayor y su hermano mayor.

Lo anhelaba. Él... él no se sentía ya en una familia. Salió del cuarto y corrió por el pasillo cuando la puerta del baño se abrió bruscamente dándole una fuerte golpiza en la cabeza y haciendo que se hiciera hacia atrás en un quejido de dolor y uniera sus cejas un poco molesto.

Volvió a levantar la mirada.

—L-lo siento Hyunjin-hyung... —murmuró débilmente. El mayor de los hermanos Yang (y único que no era hijo del padre de Yeongin, Hanwoo Yang), se mantuvo inmóvil viendo fijamente con ojos hambrientos a la hermosa criaturita frente a él.

—No te disculpes. —contestó viéndolo fijamente, Yongbok tragó duro—. Fue mi culpa. ¿Te lastimaste? —Hwang Hyunjin se inclinó y sobó su frente con delicadeza.

Yongbok se mantuvo en silencio enrojeciendo brutalmente al sentir el tacto de su amor platónico desde que tenía trece años sobre él.

Dejó escapar un pequeño suspiro necesitado cuando Hyunjin finalmente apartó sus manos de él.

Hyunjin se relamió los labios y se alejó poco a poco de Yongbok para bajar las escaleras empujando el pensamiento de tomarlo ahí mismo.

Sí. Él era Hwang Hyunjin. El chico de veintisiete años perdidamente enamorado de Lee Yongbok, el mejor amigo de su hermano. El que nunca pudo acercarse a Yongbok por su diferencia de edad. El que era un egoísta por enamorarse también del chico que al que amaba su hermano Yeongin.

Sí. Era él. El perverso, romántico y posesivo acosador de Lee Yongbok.

Limerencia ׂ╰┈➤ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora