❀Capítulo III: El despertar del alma.

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Después de un tiempo, Yoongi finalmente tuvo que abandonar el palacio para enfrentar sus responsabilidades que había estado evadiendo durante todo este tiempo

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Después de un tiempo, Yoongi finalmente tuvo que abandonar el palacio para enfrentar sus responsabilidades que había estado evadiendo durante todo este tiempo. La noticia dejó a Jungkook con un sentimiento de tristeza; se había acostumbrado a la constante presencia del alfa, y ahora su vida se vería marcada por un vacío debido a su ausencia.

Yoongi le prometió que una vez terminara sus compromisos, regresaría para seguir apoyándolo en el tratamiento de su primo. Aunque el omega se sintió un poco triste, no tuvo más opción que aceptarlo.

Por un momento, Jungkook temió que la partida de Yoongi complicara las cosas para él. Sin embargo, se sorprendió al ver a Taehyung más relajado. Aún no podía sacarse de la mente el incidente en el que Taehyung se había disgustado por el aroma de su primo que se había impregnado en él. Tras reflexionar sobre ello, llegó a la conclusión de que posiblemente la territorialidad extrema de Taehyung le había llevado a sentirse incómodo al percibir las feromonas de otro alfa tan intensamente en su habitación.

Jungkook sabía que debía aprovechar la cooperación inusual de Taehyung, ya que no sabía cuánto tiempo duraría. Así que, con total determinación, decidió que ese día volvería a intentar ofrecerle la meditación.

Respiró profundamente, ajustó su hanbok y tomó sus notas junto con una bandeja de pasteles de arroz y té de jengibre. Desde que preparó el postre por primera vez, hacerlos para el alfa se volvió una costumbre en Jungkook. Aunque Taehyung no lo expresó en voz alta, Jungkook sabía que los había disfrutado. Fue gracias a una de las omegas que ayudaba en la cocina que se enteró de eso, ya que ella le pidió la receta de los pasteles de arroz después de que Taehyung rechazara los que ellas habían hecho, diciendo que no tenían buen sabor.

Esto arrancó una sonrisa al médico, quien tranquilizó a la pobre omega y le aseguró que no se preocupara, ya que él se encargaría de prepararlos a partir de ese momento. Si Taehyung no formara parte de la familia imperial, Jungkook podría haber aprovechado la situación para bromear sobre ello. Sin embargo, valoraba su vida y anhelaba regresar a casa, por lo que decidió abstenerse de hacer comentarios al respecto.

Se dirigió hacia la habitación del alfa, golpeó suavemente la puerta y esperó a recibir permiso antes de entrar.

—Buenos días, joven Kim —saludó el omega con suavidad, percibiendo cómo la expresión del alfa se suavizaba—. Traje pasteles de arroz y un poco de té de Jengibre. —En ese momento, una mueca asomó en el rostro del azabache, desconcertando al omega—. ¿Hay algún problema?

—¿Jengibre? —cuestionó Taehyung con desagrado, lo que hizo que el omega comprendiera su reacción y soltara una risa ligera.

—Tiene un buen sabor, lo prometo. Lo endulcé con miel para que sea de su agrado. El jengibre tiene propiedades medicinales; es muy eficaz para reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ayudar a aliviar el dolor muscular y articular. También mejora la circulación sanguínea, así que será muy beneficioso para usted.

・⁺ 𝐍𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎𝐒《𝚅𝙺𝚘𝚘𝚔》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora