Deseos de venganza hacia un rey que causa sufrimiento y maldad, tres hermanos deciden acabar con esa maldad que asesino a sus padres, durante el camino se encontrarán a muchos más, con el mismo deseo de venganza.
Entre los hermanos, esta Madi, una...
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Madi
Tomamos un camino bastante largo, que si no mirabas bien, te podías perder, por la enorme cantidad de árboles que hay, nos detuvimos bajo uno, para retomar la respiración, que perdimos al estar corriendo. La chica aún, no podía manter la respiración normal, por lo que me asomé para ver si la pareja nos había seguido, pero nada, no podía lograr ver mucho que digamos. El sol todavía no salía, cuando normalmente ya debería haber salido.
—¿Nos están siguiendo?—pregunto la chica con la respiración agitada todavía.
—Creo que no —dije dando un último respiro profundo —. Pero debemos movernos rápido, ellos conocen el bosque mejor que nosotros.
La chica asintió, y se puso de pie, seguimos dando vueltas, pero todo nos parecía igual, era como si no hubiéramos cambiado de lugar.
El aire, se sentía pesado, y poco a poco,una espesa niebla fue cubriendo el bosque, aunque el sol, ya había salido, y sabíamos que era de día, el niebla, lo hacía ver oscuro y tenebroso. Luego de un rato nos detuvimos al escuchar, como algunas ramas, crujian, como cuando alguien las pisa.
Cada ves, se nos dificultaba encontrar el aire, los pasos se acercaban cada ves más, por lo que tuvimos que actuar rápido, gracias a que estábamos bajo un árbol, decidimos trepar hasta la rama alta, y fue justo lo que hicimos. Primero fue la chica, y luego yo, poco a poco, hasta llegar a la rama alta, sin hacer ningún ruido, al llegar la chica se sentó en la rama, y yo me puse en guardia, mirando hacia abajo para ver de quien eran las pisadas,solo se me podían ocurrir unas personas en común.
"La Pareja"
Seguí mirando y cuando por fin pasaron, efectivamente eran ellos, dieron vueltas en árbol y luego siguieron caminando, los dos con una sonrisa espeluznante, la señora con un hacha y cuchillo, el señor con un machete y cadenas a la mano también. Aún seguía, sin poder comprender, pero,¿como era posible que aquella pareja, que parecía ser amable y dulce, eran en realidad unos asesinos despiados y obsesivos?. Aquella pregunta, siempre me mantuvo alerta.
Mire a la chica, quien parecía estar un poco más calmada,tenia muchas ganas de preguntar, pero temía que no quisiera responder, y ella pareció notarlo, ya que se acomodo un poco en la rama, evitando caer o perder el equilibrio.
—Su hija,se quito la vida, luego de ser abusada por el rey, y casada a la fuerza, y ellos se niegan a aceptar la realidad —dijo la chica mirando a lo lejos.
—¿Porqué fue obligada? —pregunto.
—Según, fue porque, la que se suponía se iva a casar, se escapó con su amante, y el rey se disgusto mucho, por lo que al verla a ella, pensó que sería un lindo juguete para el.
