Béisbol

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— Aló.

— Hola, Wooyoung, te llamaba para saber si querías venir a la casa y tener una noche de películas, ya que estoy solo, y pues no sé que piensas. — le dijo San, estaba nervioso, si Wooyoung decía que si sería la primera vez que pasaran la noches solos.

— Eh, bueno si-...

— Si no quieres entenderé.

— Te iba a decir que si, si quiero pero me interrumpiste. — la risa de Wooyoung resonó en el teléfono de San. Este se sonrojo. — Voy ahorita o más tarde.

San alego su teléfono de la oreja para ver la hora.

— Si quieres puedes venir ahorita, pero...

— ¿Pasa algo San?

— ¿Puedes traer una palomitas y chuchería?, es que esto no estaba planeado, estoy aburrido y solo me llegó esta idea a la mente y te llamé.

Jung rio otra vez. — Esta bien, llego en media hora.

— No te preocupes por el dinero yo aquí te lo pago.

— O puedo ir ahorita a tu casa a recogerte e ir a un lugar a comprar chuchería, y comida.

— Me gusta más esa idea. Bueno aquí te espero, me voy a ir a cambiar.

— Esta bien, adiós. Te quiero.

San se sonrojo.

— Yo también te quiero, Wooyoungie. Adiós.

Colgó.

San salto del sillón donde estaba sentado y se fue a su habitación a cambiarse, ha pasado ya un mes desde que salieron a su primera cita, después de esta casi todos los días se veían, y tenían citas.

Y para Wooyoung y sus resultados faltaban 5 meses.

Si, en 5 meses le daban los resultados, para saber si iba a poder ser parte del equipo de Estados Unidos.

Pero volviendo a San, este estaba como loca buscando algo en su armario, algo cómodo, pero que se viera bonito a la vez.

Pudo encontrar una sudadera color gris oscuro un unos pantalones de chándal, ¿se sentía cómodo?, claro que sí.

Fue al baño para lavarse la cara, cuando salió de este escucho que tocaban el timbre, salió corriendo de su cuarto para bajar las escaleras con cuidado pero rápidamente para abrir la puerta.

Se encontró con un Wooyoung con una sudadera gris claro y un chándal del mismo color.

— Parece que nos pusimos de acuerdo para ponernos lo mismo — dijo Jung.

— Así parece, espera un momento se me olvido mi billetera.

Wooyoung solo asintió.

San subió de nuevo las escaleras con rapidez y abrió la puerta de su puerta para buscar su billetera al encontrarla cerró la puerta y bajo las escaleras.

— Hoy si, vámonos, ¿vamos al súper, o a un mini?

— Donde quieras.

— Creo que al súper, hay más cosas para escoger ahí.

— Esta bien.

Los dos se dirigieron al auto del mayor, se subieron se dirigieron al súper.

Minutos después llegaron al súper, los dos bajaron, Wooyoung agarro la mano de San y fueron a traer un carrito de comprar.

— ¿Qué quieres comprar? — le pregunto Wooyoung.

— Las palomitas que te dije y chuchería.

Wooyoung llevo el carrito de comparas con una mano mientras que con la otra tenía la mano de San.