♡6♡

172 26 0
                                        

— ¿Cuánto falta para que te entreguen el resultado? — pregunta San.

— ¿Desde ahora?

San asintió.

— 6 meses.

— Fuaa, falta mucho.

— No es mucho de hecho, la mayoría de los resultados tardan un año.

— ¿En serio?

— Sip.

Los dos se quedaron callados mirando al campo donde Sumin estaba practicando. Pasaron los minuto y la practica ya casi acababa.

— Oye te quería preguntar algo.

Wooyoung rompe el silencio.

— Si, dime.

Jung estaba jugando con sus manos de lo nervioso que estaba. San al notar eso puso su mano ahí.

— No te pongas nervioso, solo dime.

— Este... ¿Quieres... Qui-quieres ir a una cita conmigo? — dijo soltando un suspiro de alivio.

Había pasado un mes desde que San llego a corea, y Wooyoung empezó a sentir algo por él, es que solo mírenlo, están bonito, tan tierno, tan todo. Jung no se podía resistir a esto, hace unos días estaba planeando pedirle una cita a San, y hoy se le hizo.

— ¿Una cita de amistad o romántica?

— Ro-romántica.

— O sea, que te gusto.

— N-no, o-o sea, s-sí, pe-pero n-no, ¡ahs!.

San lo miro confundido.

— A ver, ¿Yo te gusto?

— Si.

— Entonces, ¿por qué dices que no? — rio.

— Me pongo nervioso, perdón.

— No, no te disculpes también me pasa.

— ¿Entonces... quieres o no?

— Si, si quiero.

Wooyoung iba a agradecer pero Sumin lo interrumpió.

— ¡Hola, Sanie!, ¡hola, Wooyoung!

— Hola pequeño. — saluda Wooyoung

— Hola, Su. — San hace lo mismo. — ¿Ya terminó la practica?

— Sip.

— Bueno, vámonos. Entonces Wooyoung, mañana a la una de la tarde estaría bien.

— ¿E-eh?, s-sí, a esa hora seria perfecto.

— Ok, hasta mañana Wooyoung.

— Adiós, Sanie

San se sonrojo por el apodo.

— Adiós.

San y Sumin salieron del campo para dirigirse al carro.

— ¿Y? — pregunta Sumin.

— ¡Si tenías razón!, ¡me lo preguntó!

— ¡¿Y que le dijiste?!

— ¡Que sí!

— SIIIIIIII.

Sumin grito tan fuerte que los que estaban cerca de ellos voltearon a ver.

San le tapó la boca.

— ¡Cállate Sumin! — gritó en un susurro — nos están mirando.

— Esta bien, por lo que escuche es mañana verdad.

BéisbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora