- Gracias- las mejillas de Marlene volvieron a adquirir color. Cogió el pastel entre sus manos, justo cuando Billie se escapaba entre sus piernas.
Calum lo observó con cierta diversión antes de recogerlo entre sus brazos y dejarle de nuevo en el interior de la casa.
- Gracias...de nuevo-
- Lo que sea- masculló el chico mientras se alejaba con las manos en los bolsillos, dejando plantada a Marlene.
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kittens; c.t.h.
Short StoryUna historia en la que dos extraños coinciden gracias a sus gatos, y, desde entonces, él no puede dejar de observarla a través del balcón de su terraza.