Aqua: Successione della Natura

11. Justice Solar Guns.

Poco a poco fui abriendo los ojos. Al principio se veía borroso, pero después de parpadear algunas veces, recuperé la visión. Aún estaba tirada en el suelo de la habitación de Sofía, y olía a quemado. Me incorporé lentamente y me quedé sentada mirando por un momento a la pared que había quedado en frente de mí. Mi ropa estaba medio chamuscada pero yo estaba en una pieza. Igual, el enchufe estaba quemado, así como la pared alrededor. La marca de mi mejilla se alargó y giraba en espiral por mi brazo izquierdo y hasta el codo de mi brazo derecho. Pronto mi condición se apoderaría de mi cuerpo. Mientras más me convirtiera en mi forma Aquaris Quistica, la condición avanzaría más, debo evitarlo a toda costa.

Volteé a ver si las otras estaban bien. Seguían en la cama y Sofía aún estaba inconsciente. Ella tardaría un poco más en despertar. El cuarto estaba hecho un desastre, una parte de la pared estaba quemada, los focos de las lámparas y luces habían explotado y la alfombra ahora solo era ceniza.

El botecito con el AAQ yacía tirado en el suelo, intacto, entonces lo cogí y tomé su contenido.

Jenn se bajó de la cama y sacudió su capa y su ropa.

Una vez regresé a la normalidad (lo que me costó casi todo el botecito) empecé a entrar en pánico.

- ¿Q-q-que rayos acaba de pasar aquí? ¿Qué es eso de que se van a deshacer de toda la luz del mundo? ¿Qué es "Justice Solar Guns"?- mi pulso aceleró, loco- ¿Quién nos ataca? ¿Por qué desde que recibí mi condición pasan todas estas cosas? ¿Qué...?

- ¡Camil, calma!- dijo Jenn cuando me agarró los hombros- Vas a resolver todas tus dudas y para eso, necesitamos reclutarte. Por ahora relájate.

Vi como sus ojos marrones se tornaron rojos. Mis párpados se volvieron pesados y mi visión oscureció.

- ¿Huh?...

Caí rendida en el suelo y me puse a dormir.

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Desperté. Estaba acostada en un sofá en medio de una habitación. Éste estaba un poco viejo y desgastado. La habitación parecía un aula de escuela vacía, a excepción del sofá. Tenía grandes ventanales que daban a una preciosa vista a Salmalar. Al parecer estábamos lejos de casa. Sólo un foco brillaba en el techo, iluminando solo el sofá. Seguía con la misma ropa chamuscada. Revisé si aún tenía el botecito con el poco contenido que le sobraba. Me senté y me di cuenta que habían cuatro sombras más alrededor de mí, en lo oscuro.

- Nombre: Camil Campbell; Edad: 13 años; Grado escolar: 7mo año en la escuela Solaria; Habilidad: Hidroquinesis y convertirse en sí misma en agua. Aún no completamente desarrollado.- dijo una de las tres figuras seriamente. En sus manos tenía una carpeta.

- ¿Quién es? ¿Cómo sabes esto de mí?- pregunté.

- Causa de la adquisición de la habilidad: Químico Radiactivo Aquaris Quistica- terminó y cerró la carpeta. Se acercó a la luz hasta que distinguí su rostro.

Era un chico no más grande que yo con una cara alargada y un lunar en la comisura del labio, cabello desordenado color blanco y ojos azules eléctricos bien abiertos. Vestía una sudadera naranja y jeans. También tenía un cinturón de herramientas y una daga. Nos miramos unos segundos hasta que esbozó una sonrisota divertida y dijo:

- ¡Bienvenida a Justice Solar Guns!

- ¿Eh?... ¡¿Eh?! ¿Quién rayos eres?

- Ya sabía que ibas a reaccionar así.- dijo con aire despreocupado.- Soy Antony Myphe, pero me puedes llamar Myph.

Los demás se acercaron también a la luz. Entre ellos estaban Jenn, Sofía y otro chico más alto de cabello rubio corto y gafas. Llevaba el uniforme de la escuela: un saco azul, camisa blanca de botones, corbata y pantalones a juego con el saco. Llevaba una funda de práctica con seguramente una espada dentro.

Los miré a todos con ojos ojipláticos y la boca bien abierta. Después de lo que pareció una eternidad (aunque solo fueron unos 5 segundos) dije:

- ¡¿Esto es Justice Solar Guns?!

- Sep.

- ¡¿Sólo ustedes cuatro?!

- Exactamente.

- ¡¿Pero cómo es posible?! Lo que dijeron antes sobre destruir Justice Solar Guns...

- Debí decírtelo antes- dijo Sofía- desde que recibiste tus poderes, nosotros estábamos interesados en reclutarte. Jamás me imaginé que una de mis mejores amigas pudiera entrar aquí.

- Sofi...

- Verás. ¡Nosotros somos el grupo justiciero muy fuerte!- exclamó orgulloso Myph- Aunque seamos pocos miembros, hemos causado problemas a algunos mafiosos. Después de todo, nosotros queremos proteger esta ciudad.

- No siempre encontramos a personas con habilidades, así que por eso buscamos en toda la ciudad. – dijo el otro chico acomodándose las gafas.

- ¿Qu-quieren que me una?

- ¡Claro! Por eso te trajimos.- dijo Myph.

- Ya sabía que iba a pasar algo como esto.- suspiré- Chicos, de verdad aprecio su oferta, pero yo solo quiero tener una vida normal. No me imagino a mí misma peleando contra tipos malos. Así que...- empecé a levantarme del sofá para irme pero Myph me agarró del brazo.

- ¡Por favor! Te necesitamos, aunque hayamos sido capaces de derrotar algunos grupos de mafiosos aquí, necesitamos a más personas. Ya has visto que hay personas que no nos quieren vivos. Hemos irrumpido con grandes planes malvados, entonces también corremos peligro. ¡Te necesitamos! Sofía nos ha contado lo poderosa que eres.

- Pero...

- Acéptalo- dijo el de las gafas- desde que tienes tus poderes, tu vida jamás volverá a ser normal. Ya viste como estaban hace unas horas, te van a perseguir. Piensa en tu familia. ¿Qué pasaría si algún día los dañaran también?

Me quedé allí en silencio. Medité un rato mi decisión. "Rayos, -pensé –odio admitirlo, pero tienen razón. Mi madre, Conrad, Dan, Mónica... ¿Qué haría sin ellos?"

- Está bien, me uniré a ustedes.

- ¡Qué bien!- dijo Sofía.

- ¡Entonces oficialmente eres una miembro de Justice Solar Guns! Nos volveremos a presentar: cómo ya oíste, yo soy Antony Myphe y todos me llaman Myph. Mi habilidad es... ¡La asombrosa y magnifica electroquinesis!- dicho esto creó electricidad en su mano.

- ¡Oh!- dejé escapar.

- A ellas dos ya las conoces, Sofía Dafiume tiene el poder de volverse invisible y hacer invisibles otras cosas; Jenn Troya crea ilusiones muy fuertes y él es Luka Saraphine, puede hacer que cualquier cosa se convierta en metal y en la forma que él quiera. También es muy buen espadachín.

- Mucho gusto- dijo Luka.

- Em, igualmente.

- Esperamos que juntos logremos hacer un mundo un poco mejor.- dijo alegremente Myph.

De alguna manera, me acordé de que no tenía reloj, lo que me llevó a pensar que no sabía qué horas eran, así que desafortunadamente pregunte:

- Chicos... ¿Alguien sabe qué horas son?...

- Como las 7:30, supongo...-dijo Sofía.

- ¿QUÉ?...