Aqua: Successione della Natura

15. Memoria

Myph, Sofía y yo nos desplomamos en el piso, cansados de pelear mientras un maestro llamaba al número de emergencia. Probablemente no había visto la pelea por que casi se desmaya al ver todo el desorden y los daños que Zaner y compañía habían causado a la cafetería. Al parecer el resto de los estudiantes se salieron del edificio hasta que recobraron la conciencia, a salvo de lo que podría pasar en la pelea. Todo eso fue obra de Jenn Troya. ¡Qué poder más temible tenía esa chica! Luka también estaba con ella, evacuando alumnos.

- ¿Qué fue eso? - preguntó Myph.

- ¿Qué?

- Eso que gritaste. Algo como "¡ELECTRIC WATER PUNCH!".

- ¡Ah!-me reí- creí que sonaría cool nombrar los golpes. ¡Creo que me paso mucho tiempo leyendo y viendo anime!

Los tres nos reímos.

- Buena equipo - dijo con una brillante sonrisa ofreciéndome el puño. Le devolví el golpe.

- Lamento no ser de tanta ayuda, chicos. - dijo Sofía.

- No te preocupes, Sofi, estuviste genial con esa patada.- respondí.

- ¡Tú tienes un poder tremendísimo! Pudiste detener el golpe de ese monstruo.

- Es verdad, pero causa una fatiga enorme. - dije agotada. - Ahora que lo pienso, ¿no tenías un brazo roto?

- Ehhh... - dudó - en lo que se cura mi brazo, le pedí a Troya me hiciera una ilusión.

- Ah... - dije. No entendía que tenían que ver las ilusiones de Jenn Troya con brazos rotos.

Nosotros estábamos un poco heridos. Myph y Sofía apenas tenían algunos raspones y moretones. Yo sí sentía que me había dañado algo. Con el golpe que me di contra la pared pensé que tal vez me habría roto alguna costilla, pero en ese momento me sentía mejor que cuando me golpeé.

Un maestro entró a la cafetería y al ver todo el desastre se desmayó. Dudo que se haya reparado en nosotros pero decidimos mejor irnos se ese lugar. Arrastramos a Zaner por la otra salida que daba al patio de futbol y nos escondimos antes de que la policía nos encontrara. Dejamos a los otros dos porque no nos dio tiempo de llevárnoslos.

- ¿Qué hacemos con él? - preguntó Myph. - ¿Lo dejamos aquí o lo llevamos a otra parte?

- Mmm, no lo sé. A lo mejor si nos lo llevamos podremos interrogarle o cobrar venganza. - dije yo pensando en lo mucho que me gustaría hacerle ver todos los ovas de Boku no Piko (lo sé, soy perversa).

- Hay que entregarlo a la policía, lo encontrarán como sospechoso, como el resto de sus compañeros.

Una vez lo acordamos, Sofía lo agarró y se hizo invisible para que no los vieran los policías. Lo dejó justo donde lo encontramos. Después de eso, nos fuimos a donde estaban el resto de los estudiantes y me tomé el AAQ. Al parecer todos los estudiantes pudieron salir ilesos, sin idea de lo que pasó. Los profesores, que se dieron cuenta de la situación, nos organizaron por grupos y pasaron lista. Aunque nuestra ropa estaba hecha jirones, los profesores no parecieron notarlo.

- Es otra de las ilusiones de Jenn, hace que los los demás, a parte de nosotros, vean las ropas limpias. – dijo Sofía.

Si que resultan útiles, pensé.

Media hora después, los adultos se llevaron a sus hijos de vuelta a su casa. Mi madre nos llevó a mí y a Sofía a nuestras casas. Mónica vivía un poco lejos así que sus padres la fueron a buscar a ella. Nunca supe que fue de Antony Myphe, Luka Seraphine y Jenn Troya.

Ya en mi casa, me bañé y me cambié de ropa a una más cómoda. Me acosté en mi cama y pensé en todo lo que acababa de pasar. No nos enfrentábamos a un grupo débil. Aunque Zaner no fue muy listo, tenía un gran poder. No me podría imaginar que tan fuerte sería si tan sólo tuviera una buena estrategia y un mejor líder. También mencionó algo sobre "el ocupante del Suseccione della Natura". Ni idea de lo que sea eso, pero soy yo. Pensando en lo que sería, me dormí.

​----------------------------------------------------------------------------

Me despertó el sonido del timbre me mi celular. Era Sofía. Contesté el celular:

- ¿Hola? – dije medio adormilada.

- Camil, reunión en la base.

- ¿Qué pasó?

- Myphe dijo que había algo urgente que decirnos, tiene que ver con Zaner.

- ¿Qué nos tiene que decir? – dije medio confundida por el sueño.

- Eso vamos a ver allá. Tú y yo nos veremos en mi casa.

- Está bien, te veo allá.

- Okey, adiós. – dijo y colgó.

Se oía preocupada. Después de lo que pasó hoy en la escuela es razonable. De algún modo lo comprendía.

Me estiré como un gato sobre mi cama y me levanté rápido; comprobé que mi ropa no estuviera demasiado arrugada y me hice una cola de caballo. Agarré mi celular y las llaves de la casa.

- ¡Voy a donde Sofía! – grité antes de cerrar la puerta detrás de mí.

Me encontré con ella y nos fuimos hacia las afueras de la ciudad. En las afueras hay una casa grande abandonada donde antes vivía mucha gente. Con las paredes de cemento viejo, casi desbaratado. La pintura de la casas ya se había descolorado desde hacía años y la madera de las ventanas y la puerta estaban consumidas por el germen. A las ventanas les faltaba el cristal y tenían cortinas roídas. Al techo le faltaban losas y la casa en general parecía que estaba a punto de caerse.

Pero eso era por fuera, una más de las ilusiones de Jenn. Las ilusiones básicamente hacen creer al cerebro que algo es algo que no es, lo engañan mostrándole lo que el cerebro quiere ver. Si no abandonada. La ilusión servía para despistar a los entrometidos que vinieran por aquí.

Sofía tocó la puerta. Uno rápido, tres más lentos, tres rápidos, dos lentos, uno rápido. Myph abrió la puerta y nos dejó entrar. Adentro estaban él y Jenn, sólo faltaba Luka. Una vez llegó nos sentamos en los sofás de la casa. Parecía más una reunión de amigos más que una junta importante. Una vez todos tomamos nuestros asientos Myph empezó:

- Bueno, - empezó- no hace falta explicar lo que pasó hoy. Estuvimos presentes y salió en las noticias. Lo que pasó después de eso ya se lo esperaran: encontraron a Zaner y a sus compañeros y los encarcelaron por sospechosos. Las cámaras que estaban en la cafetería se rompieron y se perdió todo lo que pudieron haber grabado y no tienen más evidencia que el daño que provocó Zaner. Todavía no obtienen evidencia decisiva así que los van a tener confinados ya que no hay ningún tutor o padre que responda por ellos.

- ¿Para qué nos cuentas lo obvio? –dice Jenn.

- Lo curioso es, que cuando Zaner recuperó la conciencia, no recordaba absolutamente nada. Ni las peleas, ni su objetivo, nada.

- Eso puede resultar normal – dije – supongo que tuvo un golpe fuerte en la cabeza. ¿Qué tiene de especial que nos cuentes esto?

- Que, tras despertar, empezó a gritar a alguien a quien conocemos bien...

- ¿Quién? ¿Qué dijo?

- "Sofía, corre."