Harry.
La mañana está fría, vengo con un abrigo de color beige, botas negras y pantalones Azules. Caminaba bajo el nublado cielo, este es otro día buscando empleo. Un suspiro escapó de mis labios, copos de nieve caían encima mío. Mi mente era un caos caótico.
Mis pasos se detuvieron al ver un pequeño cartel colgado en una tienda:
"Se solicita un empleado doméstico en la casa ****, porfavor llamar al **********"
¡Este es mi día de suerte!
Agarre rápidamente mi teléfono y marque ese número, lo único que pido es que no hallan aparcado ese puesto.
—hola? Habla Draco Malfoy— se escuchó al otro lado de la línea. Esa voz era intimidante, lo que hizo que un escalofrío recorriese todo mi cuerpo.
—h-hola, llamaba por el trabajo de empleado domestico— hablé lo más bien que pude, aunque mi voz salió como si fuese un pequeño gato miedoso.
—oh, bien. Porfavor diríjase a la dirección que se encuentra en el cartel, toque la puerta y pregunté por Draco Malfoy— luego de eso colgó la llamada.
Salte de la emoción, repaso la dirección y camine demasiado apresurado hacia la casa, al llegar mi boca de abrió de la ren par, comúnmente esperaría una casa común y corriente no una mansión de 3 pisos.
Sacando esos pensamientos de mi cabeza, me dirigí hacia la puerta, toque dos veces suavemente esperando que alguien llegase. Me abrió la puerta un chico pelirojo, con pecas y ojos azules.
—¿Que se le ofrece?— pregunto cortesmente.
—emm...vine por el puesto de empleado doméstico—
—bien, sígame porfavor— me hizo un ademán y yo lo seguí en silencio, por dentro la mansión era más grande. Al llegar a una puerta gigante, el tocó la puerta y paso, hablaron un momento y me hizo pasar a mi.
Con los nervios a flote entre cerrando la puerta y quedándome como estatua al ver que el tal Draco Malfoy era muy atractivo. Alto, rubio y de ojos grises. Me analizó con la mirada, fue aterrador en el momento.
—sientate— ordenó demandante.
Tragué en seco, es como si me lo ordenará en vez de pedirlo, aterrador.
—Bien, ¿Cuál es tu nombre?—
—Harry Potter—
—excelente, ¿Edad?—
—19—
—¿tienes experiencia limpiando?—
—si—
—Bien, Tus horarios serían estos, lo más cómodo es que te quedes en mi hogar, haré que te ordenen una habitación de invitados, tu uniforme estará en el armario y no rompas nada— ordenó demandante.
Solo asentí, en realidad no era una molestia realmente ya que así no debería gastar en renta.
— Ha-Hay un inconveniente, es que yo estudio en la universidad, no sé si eso sea un problema—
—Claro que no, en horario de clases habrá alguien más cubriendo tu turno, cuando tú regreses te pondrás inmediatamente a trabajar, si necesitas estudiar para exámenes solo pidemelo—
—si eso era todo Potter, vuelve mañana con un pequeño bolso donde estén tus cosas más necesarias, ahora retirate, Weasley Ronald te dará un tour por mi casa y luego pídele consejos—
Solo asentí, y me retiré. Busque al tal Ronald y lo único que logré fue perderme en esa gran mansión. Estaba devastado y con los nervios a flote.
—Oye, ¿Quien eres?—
Voltee a ver y Vi a una chica de cabello castaño, ceño fruncido y uniforme un poco revelador. Me miró con una mirada amenazante, viéndome de arriba abajo.
—E-estaba buscando a ¿Ronald?—
—oh claro— sus facciones se relajaron instantáneamente al escuchar el nombre de Ronald. Hizo un ademán para que la siguiera y eso hice.
Al llegar a lo que creí que sería la sala de estar, ella grito.
—RONALD WEASLEY, VEN AQUÍ EN ESTE MOMENTO— Pegue un salto del susto ante su grito. El mismo chico de hace rato corrió en dirección nuestra.
— Este chico te estaba buscando, seguramente es por el nuevo empleo, guialo—
La chica se retiro inmediatamente, el chico suspiro y me miró de arriba abajo. ¿Que tienen estos con analizarme? Me pregunté.
—Soy Ronald Weasley, aunque solo dime Ron, ven te daré un tour por la casa— a juzgar por su tono como que se le fue lo analicista.
—no eres muy hablador— dijo en medio del tour.
—o-oh, es solo que...— me quedé allí, no sabía que responder.
—ya se, ya se, no nos conocemos lo suficiente, bien. Comencemos de nuevo; soy Ronald Weasley, aunque solo dime Ron, ¿Tu eres...?—.
—E-eh soy Harry Potter, un gusto ron.— mi voz temblaba.
—hey, tranquilízate, mañana será tu primer día y conocerás como el Malfoy enojado, eso es horrible, te lo digo yo que ya llevo como...—. se puso a contar con los dedos.
— unos 3 años trabajando aquí, así que deberás calmarte. Te voy a dar una serie de reglas que son sociales por decirlo así:
1_ no molestar al señor Malfoy mientras este fuera de la oficina.
2_ te recomiendo no quejarte por el uniforme, nuestro uniforme está basado en una falda, no sé porque no quiero saberlo.
3_ si rompes algo, no te preocupes por pagarlo. Al señor Malfoy no le importa realmente, es más, una vez yo fui donde su oficina a decirle que rompí una copa y se molestó conmigo por molestarlo por tal insignificante cosa.
4_ última pero no menos importante, hay 2 socios del señor Malfoy, Pansy Parkinson y Blaise Zabini. Te recomiendo no acercarteles. Menos a Parkinson, es "algo" de Hermione, no querrás verla enojada. Y Zanini... No sé, solo no te le acerques.
—wow—quede impactado ante lo dicho.
Después de eso el tour finalizó y me despedí de Ron. La verdad me sorprendió las advertencias de Ron, aunque me quedo bastante claro que solo debo cumplir con mi trabajo, no debo dejar que lo "no laboral" interfiera en mi eficacia laboral.
El señor Malfoy es alguien muy demandante a primera vista, es como si hubiese sido hecho para ser así, desprende un aura de molestia mezclado con exigencia.
Mejor me duermo, no quisiera llegar tarde a mi primer día de trabajo mañana.
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Mi sirviente favorito (COMPLETA)
RandomHarry Potter, un chico de 22 años, estaba en busca de un trabajo ya que debía pagar su cuota universitaria. Draco Malfoy, 25 años, un Millonario del mundo mágico, buscaba un nuevo sirviente ya que Dobby había renunciado. ships: •Drarry. •Pansmione...