Capítulo 2: El Abismo Despierta

20 3 0
                                    

El aula zumbaba de emoción mientras la profesora Karol explicaba los detalles de la próxima expedición a las mazmorras. Kenta Blackstar, junto a sus hermanos y compañeros del grupo E, escuchaba atentamente.

"Como saben", comenzó la profesora, "las mazmorras surgieron hace cinco años. Un cataclismo global que destruyó la mitad de la población mundial. Monstruos, magia y tecnología se entrelazaron en un nuevo orden."

Kenta recordó aquel día oscuro. Las ciudades en ruinas, los gritos de los caídos. Y luego, el despertar de habilidades mágicas en los sobrevivientes. La humanidad se había adaptado, pero a un alto costo.

"Las mazmorras son portales a otros mundos", continuó la profesora. "Niveles de peligro, monstruos y tesoros. Hoy, su misión es explorar una mazmorra de rango E, nivel 5."

El grupo E se puso de pie. Ken, Katsu, Kenzo y Kenji intercambiaron miradas. Lumine sonrió, y Sofía ajustó su tatuaje de espada. Leroy, siempre serio, asintió.

"¿Están listos, aventureros?" preguntó la profesora.

"¡Sí!" respondieron al unísono.

La mazmorra estaba ubicada en las afueras de Avalon. Una estructura antigua, con piedras grabadas y pasillos oscuros. El aire vibraba con energía mágica.

Kenta caminó junto a Lumine. "¿Crees que encontraremos respuestas aquí? Sobre el cataclismo, sobre por qué las mazmorras aparecieron."

Lumine asintió. "Tal vez. Pero también hay peligros. Monstruos, trampas, secretos olvidados."

El grupo avanzó. Ken, el dragón, rugió y abrió las puertas de la mazmorra. Katsu, el robot, activó sus garras cañones. Kenzo, el semidemonio, miró las llamas en sus brazos.

"Adelante", dijo Leroy. "Por la humanidad."

Los pasillos eran estrechos, las paredes cubiertas de runas antiguas. Monstruos acechaban en las sombras. Kenta blandió su espada de energía, mientras Sofía invocaba su dragón de oscuridad.

"¡Aquí vienen!" gritó Ken, y el grupo se lanzó al combate. Rayos, fuego, espadas. Los monstruos cayeron, pero más aparecían.

En medio de la pelea, Kenta vio a Kenji, el semihumano, transformarse en un lobo. Kenzo, con sus brazos en llamas, desató su magia. Lumine, con sus ojos grises, controlaba el viento.

"¡No retrocedan!" ordenó Leroy. "Estamos juntos en esto."

El grupo luchó como uno solo. Kenta sintió la conexión, la confianza. Eran más que compañeros de clase; eran una familia.

Finalmente, llegaron a la sala central. Un altar antiguo brillaba con energía. En él, una inscripción:

*"El abismo despierta. La verdad aguarda."*

Kenta miró a sus amigos. "¿Qué creen que significa?"

Kenji, con sus orejas de lobo, sonrió. "Significa que estamos en el camino correcto."

*Continúara*

AwakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora