Awaken

Capítulo 3: El Enigma de las Runas

Capítulo 3: El Enigma de las Runas

La sala central de la mazmorra estaba impregnada de magia. Las paredes estaban cubiertas de runas antiguas, brillando en tonos de azul y violeta. El altar, con su inscripción enigmática, parecía latir con vida.

Kenta miró a sus compañeros. Ken, el dragón, estaba ocupado examinando las runas. "Esto es antiguo", murmuró. "Una lengua olvidada."

Katsu, el robot, escaneaba el altar con sus sensores. "La energía aquí es intensa. Como si estuviera conectada a algo más grande."

Kenzo, el semidemonio, tocó una de las runas. "Esto es magia oscura. Peligrosa."

Lumine, con sus ojos grises, señaló hacia el centro del altar. "Miren, hay una hendidura aquí. Como si algo encajara."

Sofía, la vampira, se acercó. "¿Qué creen que activará esto?"

Leroy, siempre serio, estudió la inscripción. "Dice: 'El abismo despierta. La verdad aguarda'. Pero ¿qué verdad?"

Kenta recordó las historias de los ancianos. "Dicen que las mazmorras son portales a otros mundos. ¿Y si esta inscripción es una clave?"

Kenji, el semihumano, se acercó. "Tal vez necesitamos algo para encajar en la hendidura. Algo que despierte el abismo."

"¿Una llave?" sugirió Lumine.

"O un sacrificio", dijo Sofía en voz baja. "La magia siempre tiene un precio."

El grupo discutió. ¿Qué activaría el altar? ¿Qué verdad aguardaba en el abismo?

Entonces, Kenta notó algo en su bolsillo. Un pequeño amuleto que había encontrado en la primera mazmorra. Tenía una piedra azul brillante en el centro.

"¿Qué es eso?" preguntó Ken.

Kenta mostró el amuleto. "Lo encontré hace años. Pensé que era solo una curiosidad."

Leroy estudió la piedra. "Es una piedra de portal. Puede abrir puertas entre mundos."

Kenzo sonrió. "Entonces, tal vez sea la llave que necesitamos."

Katsu conectó el amuleto a la hendidura. Las runas comenzaron a girar, y el altar tembló. Una luz cegadora llenó la sala.

Cuando la luz se desvaneció, el grupo se encontró en otro lugar. Un mundo de sombras y estrellas, donde las leyes de la física no se aplicaban.

"¿Dónde estamos?" preguntó Lumine.

Kenji miró a Kenta. "En el abismo. La verdad aguarda."

*Continúara*