¡MIRA FRIEREN, UN COFRE MAS!
Algunas semanas de caminata pasaban hasta encontrar algún pueblo, aldea, cuidad o si estaban de muy buena suerte una masmorra. Ella llevaba seis meses de viaje con los raritos de los cuales se hizo amiga y oficialmente Agna ahora era parte del grupo de héroes.
¿Su vida había mejorado? No sabía.
Tuvo que abandonar su hermoso pueblo y ahora estaría tan lejos que si sucedía algo no podría ayudar, dejó atrás sus amados grimorios y los lagos cristalinos que tanto cuidaba que los humanos no perturbaran por una aventura que era muy aterradora pero divertida, de alguna forma siempre terminaban huyendo de dragones o monstruos raros, la mayoría de veces terminaban con ellos pero si habían ocasiones de huidas expréss sobretodo porque Frieren o ella no querían atacar con magia.
Pero, era extrañamente divertido, ninguno de sus compañeros corría peligro cada que sucedían esas cosas, bueno, todos excepto Heiter, pero lo ayudaban. Por eso le gustó tomar la decisión de avanzar como le había pedido alguna vez su amigo Wolke, pues ahora podía ver más del inmenso cielo que tanto ama y de las bonitas nubes que siempre la persiguen a dónde quiera que ella vaya.
En ese momento Agna y los raritos (seguía diciéndoles así de cariño aunque todavía los veía como unos raritos) habían llegado a una masmorra, desde la parte superior podían notar que hacía mucho tiempo nadie intentaba entrar a ella y mucho menos llegar al final. Entonces ahí estaban ellos, en la entrada emocionados por entrar.
Al menos se veía en en Agna y Himmel, según él uno no conocía el final de la masmorra hasta ver cada pasadizo y Agna solo quería encontrar tesoros y grimorios con magias raras, Frieren no lo demostraba mucho pero estaba igual de emocionada que la rubia, ambas querían encontrar alguna novedad.
Así que cuando luego de unas cuantas horas bajaron lo suficiente para empezar a encontrar cofres Agna y Frieren se emocionaron más, principalmente Agna que gritó de felicidad al ver qué habían encontrado algo.
————¡Si ¡Un cobre! ¿Frieren crees que haya algún grimorio interesante?—— Preguntó emocionada viendo a su compañera hechicera.
————No tengo ni idea, esperemos y si...—— Dijo con una diminuta sonrisa y más bien parecía indiferente a la situación pero Agna sabía que no era así, solo era que Frieren no entendía muy bien la emociones, ella igual pero a sus ojos Frieren era peor.
Ambas se vieron y asintieron para después acercarse lentamente al cofre que acaban de encontrar.
————¡Oye! ¡¿Quién tiene que abrirlo?!—— Preguntó Agna a su compañera Frieren al pensar instantáneamente en quién tendría la satisfacción de ver el posible grimorio dentro de él. Aunque Agna fuera altruista y compartida seguía siendo egoísta y la satisfacción que le encantaba sentir al encontrar nuevas magias no le gustaría compartirla.
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✥『Himmel』✥ SōSō No Frieren
Fanfic↺ ↠Después de siglos de escapar de su pasado, Agna se encuentra con el Cielo que tanto ansiaba.