•∘˙✿❀ Our Blue Lives On ❀✿˙∘• (nuestro azul sigue vivo) °•▪*Omegaverse*▪•°

Capitulo I

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-"¿Eres Saturo Gojo porque eres el más fuerte, o eres el más fuerte porque eres Saturo Gojo?"-

Satoru mira fijamente al chico que tiene delante, la ira, la tristeza y la traición se mezclan en su pecho, haciéndole imposible responder la pregunta correctamente. -"¿Q-De qué diablos... estás hablando?"- Finalmente dice, con tono tembloroso e inseguro,se siente como si alguien le hubiera arrojado un balde de agua helada, su garganta se cierra mientras sus ojos comienzan a picar con la sensación de lágrimas no derramadas,espera que el chico de cabello negro responda, que diga algo.

El área donde palpita la marca de apareamiento, como si le recordara que lo que estaba a punto de perder era más que solo un amigo y amante.

Intenta comprenderlo todo, intenta encontrar una solución, encontrar la razón de sus acciones,pero por mucho que lo intente, Satoru no encuentra ninguna explicación lógica. Sus emociones eran altas, todas mezcladas, haciéndolo incapaz de pensar con claridad, de decirle al chico que tenía delante que se explicara,podía sentir su olor volviéndose amargo, algunas personas lo miraron pero Satoru los ignoró.

El chico sólo sonrió, vacío de cualquier emoción, frío como el hielo,Satoru odiaba esa sonrisa.

El chico no respondió, en cambio, se giró y comenzó a alejarse, llevándose consigo el cálido manantial azul de Satoru. Su cuerpo estaba congelado en su lugar, las palabras que tan desesperadamente intentó decir estaban atrapadas en su garganta. El chico de pelo blanco sintió que sus pulmones se encogían, su respiración se hacía más corta a medida que caminaba el chico de pelo largo y negro.

Satoru sintió que su mundo se oscurecía.
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Con un grito ahogado, el joven omega de pelo blanco abrió los ojos y se sentó abruptamente en su cama. Respiraba con dificultad, casi jadeando como si hubiera corrido un maratón, su ropa estaba pegada a su piel por el sudor, haciéndolo sentir pegajoso y frío al mismo tiempo. Podía escuchar el leve zumbido del aire acondicionado junto con los suaves ronquidos de los dos cachorros a su lado, Satoru respiró profundamente, calmándose mientras sus ojos escaneaban el área,nada estaba fuera de lugar y no había ninguna energía maldita desconocida alrededor de su edificio de apartamentos,eso era bueno, cerrando los ojos por un breve momento, los abre nuevamente ante el movimiento repentino a su lado, Megumi murmuró en voz baja, con el ceño fruncido, Satoru pasó suavemente una mano por el pelo negro del cachorro, lo que hizo que Megumi se calmara rápidamente.

Hizo esto por un tiempo, permitiéndose sentirse vulnerable por una vez,su olor se había vuelto ligeramente amargo debido a la pesadilla (porque eso es lo que era, y es lo que será por el resto de su vida) y probablemente había molestado a Megumi, quien todavía era demasiado joven para soportar olores fuertes y amargos, Satoru siempre se aseguraba de mantener su propio aroma (flor de cerezo) lo más bajo posible por el bien de los más jóvenes,Tsumiki murmuró a la izquierda de Satoru, sus brazos sosteniendo su cintura mientras se acurrucaba más cerca de él, Satoru sonrió y también pasó una mano por su cabello suavemente, su sonrisa se volvió suave al verla tratando de abrazarlo lo mejor que podía. Después de todo, la barriga de tres meses de embarazo de Satoru se estaba interponiendo en su camino. A pesar de que su vientre apenas se veía, los brazos de Tsumiki todavía eran pequeños en comparación con los de un adulto.

Se tumba con cuidado y deja que los dos cachorros se acurruquen junto a él, compartiendo su calor corporal bajo las grandes mantas de su cama compartida. Los dos tenían sus propias camas y sus propias habitaciones ya que el apartamento no era pequeño pero tampoco grande, era perfecto para su pequeña familia. Pero desde que Satoru comenzó a notarse levemente, ambos niños habían querido acostarse con él, Tsumiki dijo que era porque querían asegurarse de poder escucharlo si pasaba algo o si necesitaba su ayuda con algo,la explicación de Megumi fue más vacilante cuando dijo que sólo quería asegurarse de que Satoru estuviera a salvo, considerando que él era el único alfa en la casa, Satoru había chillado por lo lindo que se veía su pequeño erizo de mar mientras decía eso, por lo tanto, ambos adoptaron el hábito de dormir con Satoru en el nido que lo ayudaron a hacer una vez que comenzó a alquilar el apartamento.