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Gojo Chiyo era conocida por ser el ejemplo perfecto de lo que una mujer y un omega deberían ser,desde su apariencia impecable hasta su compostura, era la omega soñada para cualquier alfa dominante,nunca hablaba a menos que le hablaran, nunca expresaba sus ideas, en cambio, apoyaba todo lo que decía su esposo,caminaba tres pasos detrás de su padre y su esposo, se inclinaba cuando era necesario y, lo más importante, permanecía al lado de su esposo sin importar lo que pasara.Esa era la imagen que Chiyo se esforzaba por conseguir, no porque quisiera, sino por su supervivencia,en un mundo dominado por alfas masculinos, las omegas femeninas y los omegas masculinos tenían que hacer lo posible por luchar y sobrevivir,su madre le había enseñado a guardarse su astucia para sí misma, a no decir nunca nada en voz alta, fuera cual fuera la idea que tuviera,la única forma de garantizar por completo su control era encantar y seducir a su marido,eso era lo que su madre había hecho con su padre cuando se casaron.
Chiyo hacía todo lo que le pedían,se aseguraba de no estorbar, de no hablar mal de su marido y de obedecerle pase lo que pasara,todos a su alrededor la trataban como un adorno, algo para embellecer una habitación,por eso, nunca prestaban atención a lo que decían delante de ella,en cierto modo, era una ventaja, ya que lograba obtener información de diferentes lugares.
Su difunto marido era igual,solo la veía cuando quería que Chiyo lo complaciera,Riku solo la usaba como le parecía conveniente, y ella lo soportaba todo con una sonrisa suave y delicada,era cuestión de supervivencia.
Luego, se quedó embarazada y de ella vino al mundo un pequeño bebé,tenía los mismos rasgos que ella, desde el pelo hasta los ojos,se enamoró a primera vista de ese pequeño bulto de alegría,Satoru era su única luz en ese mundo sombrío, él le alegraba el día con esas pequeñas risitas suyas,todos adoraban a su hijo, pero nadie lo amaba por las mismas razones que ella,su difunto esposo y los ancianos de Gojo adoraban a Satoru porque había nacido con seis ojos y el sin límites.
Chiyo amaba a Satoru simplemente porque era su hijo.
El 7 de diciembre, Satoru se presentó como omega a la edad de cinco años y las cosas tomaron un giro para peor,los ancianos estaban indignados, su difunto esposo la culpó por el género secundario de su hijo, pero ella nunca culpó a Satoru por algo que no podía controlar,en cambio, tomó al pequeño omega en sus brazos y lo abrazó,con sus acciones, le aseguró a su hijo que no tenía nada de qué preocuparse.
Ese fue el día en que lentamente comenzó a trabajar en las sombras.
Su hijo terminaría siendo el jefe del clan Gojo, ella se aseguraría de ello,así que hizo lo que cualquier madre haría por su hijo, destruyó su propio útero para evitar más embarazos, Riku iba todas las noches a su habitación, la usaba y se iba, todo con la esperanza de que Chiyo concibiera un heredero alfa masculino,pero todo eso fue en vano cuando el médico anunció que ella era infértil y que Satoru era un milagro.
Los ancianos Gojo no tuvieron más remedio que nombrar a su hijo heredero, después de todo, él era quien llevaba el linaje Gojo.
Chiyo trabajó duro, le enseñó a Satoru todo lo que pudo sobre supervivencia,no quería que él terminara como ella, no si podía evitarlo.Comparado con ella, su bebé recibió un mejor trato, después de todo, él seguía siendo el que heredó los seis ojos y la infinitud.
Aunque las cosas seguían tensas, todo iba mejor que antes,entonces, un día, ella enfermó, pero su única preocupación era Satoru,la única razón por la que nunca lo molestaban era porque ella era la que le plantaba cara,su difunto marido nunca movió un dedo por su hijo; si fuera por Riku, ya le habría puesto precio a la mano de Satoru,rezaba para que alguien cuidara de su hijo, alguien que solo se preocupara por él.
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•∘˙✿❀ Our Blue Lives On ❀✿˙∘• (nuestro azul sigue vivo) °•▪*Omegaverse*▪•°
Fanfiction*•°Si alguien le hubiera dicho a Satoru que sería padre soltero a los diecinueve años, probablemente se habría reído en su cara. Si alguien le hubiera dicho que Suguru, su único, su compañero y alfa, lo dejaría por un sueño desesperado, los habría g...