figura desconocida

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Mientras Abigail y la Muerte enfrentaban las consecuencias de su decisión, en las sombras se movía una figura enigmática y obsesiva, cuyos ojos ardían con una intensidad desquiciada. Este misterioso individuo había estado observando a Abigail en secreto durante mucho tiempo, consumido por una obsesión que lo había llevado a desafiar todos los límites conocidos.

La figura desconocida se acercó sigilosamente a una ventana entreabierta, su aliento agitado resonando en el silencio de la noche. Observaba a Abigail con una mezcla de deseo y posesión enfermiza, su mente atormentada por la idea de ser separado de ella por la Muerte.

"Abigail, mi preciosa Abigail... ¡no puedo permitir que te lleven lejos de mí!" murmuró con una voz cargada de fanatismo, sus manos temblando de emoción contenida.

En su mente distorsionada por la obsesión, la figura veía a Abigail como su posesión más preciada, su musa y su obsesión, y no estaba dispuesto a dejar que nadie, ni siquiera la Muerte misma, se interpusiera en su camino.

Mientras la figura planeaba oscuros y retorcidos planes para retener a Abigail a su lado, en el mundo de los vivos y los muertos la tensión aumentaba, llevando a un inevitable choque de fuerzas que cambiaría para siempre los destinos entrelazados de Abigail, la Muerte y el ser obsesionado.

En la distancia, el viento aullaba ominosamente, presagiando tempestades venideras y revelando la complicada red de destinos entrelazados que los aguardaba. ¿Podría Abigail sobrevivir a las garras de la obsesión desenfrenada que la acechaba, o caería víctima de su propia valentía y amor prohibido?


Muerte: No lo sé con certeza, pero puedo percibir su energía oscura y turbulenta. Parece estar muy interesada en ti, Abigail.

Abigail: ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo protegerme de esta criatura?

Muerte: No temas, Abigail. Confía en mí para mantenerte a salvo. Juntas podemos enfrentar cualquier amenaza que se presente.

(Silencio tenso mientras la presencia de la otra figura se hace más fuerte)

Figura desconocida: Abigail, Abigail, no podrás escapar de mí. Estoy obsesionado contigo y haré lo que sea necesario para tenerte a mi lado por toda la eternidad.

Muerte: (con voz firme) ¡Fuera de aquí, criatura maligna! Abigail está bajo mi protección y no permitiré que le hagas daño. Vete antes de que te obligue a hacerlo.

(Silencio mientras la figura desaparece lentamente)

Abigail: (respirando agitadamente) Gracias, Muerte. No sé qué habría hecho sin ti. Esa criatura me aterrorizaba.

Muerte: Estoy aquí para protegerte, Abigail. Recuerda que siempre estaré a tu lado, en la vida y en la muerte. Juntas podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

Danzando con la  muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora