Capítulo 4

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Tenia que ser rápida y cuidadosa. Solo tomar lo necesario y salir de aquel lugar lo más pronto posible sin ser descubierta.

No se porque estoy haciendo esto, no es correcto. Debería regresar por donde vine. Pero no podía hacerlo. Ya no había marcha atrás. Ya no podía arrepentirme.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Flashback ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- No podemos hacer esto...

- Miriam - me observa Marcos con una seria expresión - ¿acaso quieres morir de hambre?

- No, pero no es correcto, si nos descubren...

- No lo harán - se apresuro a decir tomándome por los hombros - nadie notara que estuvimos aquí, te lo prometo.

No recordaba la ultima vez que Marcos me había hablado en ese tono. Dulce, amable, tranquilizador.

- Pero seria robar y yo no...

- No Mi - me interrumpió - robo es aquel que ellos están haciendo al quitarnos nuestras tres comidas diarias, mientras ellos disfrutan comiendo todas las veces que se les plazca - de un momento a otro su mirada y su voz se tornaron en furia.

¿Acaso seria verdad lo que acababa de decir? ¿ellos comían cuando querían? ¿ellos no padecían hambres?

- ¿C-como ... lo sabes? - titubee al principio - ¿estas seguro de lo que dices? es una acusación muy seria - no era que no creyera en las palabras de mi hermano, simplemente me era difícil creer que eso pasaba sin que nos diéramos cuenta.

- Claro que si, yo los vi y no solo una vez - me respondió muy serio y seguro de lo que decía - y si no me crees ya lo veras por ti misma ¿estas conmigo?

No sabia si lo que me decía era verdad pero no parecía estar mintiendo, no tenia motivos para dudar de el.

- Hagámoslo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Fin del flashback ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Nunca había visto tanta comida en un mismo lugar. A donde quiera que miraba podía ver pilas y pilas de latas amontonadas unas sobre otras. Sopa, frijoles, verduras, atún y más. Mi estomago rugió.

Me acerque a la pila más cercana a mi. Tome una y otra y otra lata más, todas diferentes y las guarde en la mochila. No pare hasta llenar casi por completo esta.

Mire por todos lados en busca de algo. Algo que encontré en la siguiente habitación. Al parecer el rumor era real. Frente a mis ojos podía ver envases y envases y aun más envases de algo que mi boca no probaba desde hace unos dos años. Refresco.

Sin darme cuenta ya había tomado algunos de estos y los guarde. Tenia que apresurarme, pero me permití quedarme un poco más hasta llenar mi mochila.

¡¡¡Trash!!!

¡oh no!. Fije mi vista hacia el lugar de donde provino aquel sonido. Una lata en el suelo. Con cuidado la tome, no podía dejarla ahí, a menos que quisiera que alguien se diera cuenta de que estuve ahí.

- ¿Quien anda ahí? - dijo una gruesa voz. Salí corriendo del lugar.

Estaba por detenerme, cuando escuche pasos tras de mi. Seguí corriendo y no me detuve hasta que note a donde había llegado. El bosque.

Aun podía oír a mi perseguidor - ¡hey! ¿qué fue lo que paso? - me sentí aliviada al escuchar a Marcos - ¿porqué me dejaste?

Me gire hasta quedar frente a él - lo siento, escuche a alguien y me asuste - tome un poco de aire y continué - creí que me estaba siguiendo, pero eras tú.

- ¿Te vio?

- No lo creo.

- Esta bien, vamos, volvamos a casa.

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- Buen trabajo Miriam - solo pude responder con una sonrisa.

Logre traer lo suficiente para que la familia comiera lo suficiente durante una semana, o quizá un poco más. Sabia que lo que hice no estaba bien, pero no podía evitar sentirme orgullosa.

- ¡Refresco! nunca creí que diría esto pero, gracias, no pude pedir mejor hermana - dijo abriendo la lata y llevándola a su boca - ¡oh, por Dios! extrañaba esto.

- No es nada, sabia que te gustaría.

Era la primera vez que veía a Marcos feliz en mucho tiempo, el Marcos que se había ido desde la muerte de nuestro padre.

- ¿Qué, tengo monos en la cara? - inmediatamente baje mi mirada.

- No, es solo que estaba recordando algo. ¿Deja vu?

- Ten, prueba - dijo pasándome la lata de refresco.

Extrañaba ese dulce sabor burbujeante recorrer mi boca y garganta.

Quizá Marcos tenia razón, ese almacén estaba lleno de comida y si el otro almacén estaba igual de lleno, no tendríamos por que pasar hambres.

Pero aun estaba la bestia, esa cosa que se estaba comiendo nuestros alimentos, o eso nos dijo nuestro tío, y la falta de suministros.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Flashback ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Hay algo merodeando en el bosque, algunos piensan que podría ser un oso, pero nadie esta seguro de eso. Han encontrado algunas huellas de esa cosa. No son de algo que conozcamos, de hecho, los rumores dicen que son muy similares a las nuestras, pero más grandes. Se esta comiendo nuestros suministros, por esa razón nos han reducido la comida y al parecer nos dejaran de traer suministros a Yosemite.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Fin del flashback ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~  

Yosemite el asentamiento en el que ahora vivimos desde hace dos años, cuando comenzó la guerra. Lleva ese nombre por la zona en la que se encuentra, el parque nacional Yosemite, en California. El asentamiento no es un lugar muy grande pero en el habitamos menos de mil personas. Es un lindo lugar, tenemos electricidad que es generada por paneles solares, tenemos muy poca agua potable y la mayor parte de la tecnología con la que vivimos esta destinada para el hospital y para saber como va la guerra que se vive fuera de los muros de Yosemite.

Si todo era cierto, tendríamos que medirnos con la comida ¿qué pasaría si se terminaba? ¿como sobreviviríamos?

- ¿Eso es comida? - instantáneamente Marcos y yo dirigimos nuestras miradas a la puerta de la habitación.

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En la multimedia deje una imagen del parque nacional Yosemite.

My war, Sask Donde viven las historias. Descúbrelo ahora