My war, Sask

Capítulo 7

- Hola, soy Lucas pero puedes llamarme Luck - dijo estirando su mano hacia mi y la estreche.

- Soy Miriam

- Ok, en marcha - sentencio Marcos.

...

A pesar de estar extremadamente cansada no tardamos mucho en llegar al almacén. No se que rayos estaba pasando conmigo. Me preguntaba ¿por qué hacia lo que me pedía mi hermano?

Durante el camino Marcos me dijo que conoció a Lucas el primer día en los entrenamientos militares, y se habían hecho muy buenos amigos. Y según mi hermano podíamos confiar en él. También me contó que se había olvidado de que el almacén tenia cámaras de seguridad; por lo que nos grabaron. Pero para nuestra suerte, Lucas estaba de vigilante la noche anterior y no dijo nada. Pero en cambio encaro a Marcos y sabiendo lo ocurrido le pidió que consiguiéramos comida para él. Lo que aun no me cabía en la cabeza era por que tenia que ayudarlos y por que lo estaba haciendo sin recibir nada a cambio.

Me dejaron sola, oculta detrás de un muro y se fueron directo hacia un pequeño edificio. Después de varios minutos el sueño comenzó a ganarme. Me estire un poco e intente disipar el sueño. Pasaron aproximadamente quince minutos en los que pase luchando por no quedarme dormida. Y por fin, regresaron.

- Muy bien, tu y Luck entraran al almacén mientras yo vigilo ¿preguntas?

- em... si, yo tengo una ¿a donde fueron? - no pude evitar preguntar.

Marcos rodó los ojos. Seguro iniciaría una discusión. Pero antes de poder decir algo Lucas tomo la palabra - Nos encargamos del guardia.

- ¡¿Lo mataron?!

- ¡No! - respondieron al son - solo lo sobornamos - continuó Marcos - le conseguiremos comida también.

- No te preocupes Demian es de confiar - dijo Lucas colocando su mano sobre mi hombro con una pequeña sonrisa.

- Muy bien, a trabajar - concluyo Marcos.

...

Mi mochila estaba casi llena al igual que la de Lucas quien iba por delante de mi - me siento como Robin Hood - logre escuchar un susurro proveniente de él. Quizás era mi imaginación pero a mi me parecía que el chico estaba muy emocionado.

- Disculpa Lucas ¿p-puedo hacerte una pregunta? - dije levemente. Llevaba una duda carcomiendo mi mente desde la noche anterior; tal vez podría sacarme de esta. No entendía porque mi voz titubeaba, pero para mi suerte pareció no escucharme.

- Me acabas de hacer una - respondió y mi cuerpo se heló al comprobar que me había escuchado - ¿qué pasa? - dirigió su mirada hacia mi.

- e-eh - ¡Habla de una vez! Trague saliva - me preguntaba si... si haz visto a los tenientes o a los miembros de alto rango... quiero decir ¿sabes cuanta comida reciben? - Bajó su mirada por un segundo y luego volvió a posarla sobre mi.

- Ellos comen muy bien... mientras nosotros tratamos de vivir con miserias a punto de caducar, una ocasión note que tenían un pequeño pie de manzana - dijo en un tono cargado de odio.

Eso respondía mi pregunta. Marcos no me mintió. Volví mi vista a mi compañero quien ya había vuelto a lo suyo. Volví a mi trabajo. Y un par de latas más tarde mi mochila estaba llena y a lo que pude ver la de Lucas también.

- Salgamos de aquí - dije y Lucas solo asintió.

*****

Por fin regresamos a casa. Después de salir del almacén con Lucas nos dirigimos a la casa del tal Demian, donde escondimos tras unos arbustos una de las dos mochilas llenas de provisiones. No podíamos arriesgarnos a que alguien encontrara a Demian con la mochila, por lo que nos ofrecimos a traerla hasta su casa. Luego de despedirnos de Lucas partimos directo a casa.

Subí rápidamente las escaleras y me tire sobre la cama. Escuche a alguien entrar y cerrar la puerta.

- Dime que mañana podre dormir

- Tenlo por seguro

- Gracias a Dios... ya no lo haremos más ¿verdad? - dije acomodándome sobre la cama.

- No te prometo nada - suspira - Mi... respecto al oso... dudo que lo sea.

- ¿lo atraparon?

- No, ni siquiera lo vi.

- ¿Entonces?

- Fui hacia la casa de Janeth pero no lo encontré, ya no estaba, pero encontré unas huellas... llame a mis superiores.

- ¿Y?

- No soy biólogo pero diría que son de un humano... muy grande y pesado.

De pronto un estremecimiento se apodero de mi cuerpo - ¿crees que pueda ser un gorila?

- ¿Un gorila? dime que no hablas en serio... ¿un gorila en un bosque?

- ¿Por qué no?

- ¿Los gorilas no viven en selvas? - alce mis hombros en señal de indiferencia - ten cuidado... puede ser peligroso.

- Claro

- Oye ¿puedo pedirte algo? - su actitud cambio, se veía diferente a unos minutos atrás. Tenia posada su vista sobre el suelo. ¿Acaso esta triste?

- Si... siempre y cuando no tenga que matar a alguien - las comisuras de sus labios se elevaron un poco formando una pequeña sonrisa.

- Promete que cuidaras a mi mamá, mi tío y a Lucy - me quede petrificada ante su comentario. ¿Acaso lo decía por...? Aparte esos pensamientos de mi cabeza y espere que no dijera lo que estaba pensando - mamá necesitara todo tu apoyo cuando me valla.