Luego de nuestra efímera aventura en el salón de clases, decidimos que sería bueno salir uno después del otro, para no levantar sospechas.
-Qué quieres almorzar bello?
-Cualquier cosa estaría bien, dije exhausto.
Que tierno, al parecer jamás había estado con alguien, siempre lo veía solo, pero enérgico y alegre...
Recuerdo mi primer amor, fue mas o menos parecido, encuentros breves y a escondidas.
El deseo de vernos que embargaba nuestras pieles, ahh que recuerdos...
Luego de nuestro encuentro emprendimos rumbo a mi departamento.
-El almuerzo estuvo fabuloso gracias.
-Oh de nada, es un placer cocinar para ti.
El reloj marcaba las 4:00 pm así que me dispuse a estudiar para mi examen final. Aunque era imposible concentrarme con esa belleza en frente.
-Sofí, te veré mañana si?
-Está bien, tampoco quiero que te vaya mal en tu examen.
Emprendí rumbo a mi casa, sin sacarme esa figura de mi mente.
-Fíjate por donde vas escuche de repente.
Era Sonia una chica del 4to matemático,la conocía bastante poco, tenía 19, un año mas que yo, la verdad no me habia percatado antes. Pero Sonia era muy bella, baja, delgada, un largo pelo liso y ojos color miel.
-Discúlpame no me fijé.
Camino a casa me sentí extraño, tanto que no me pude concentrar, sólo pensaba en Sofía y Sonia mezclándose en mi mente. Evocando recuerdos con Sofía pero con la imagen de Sonia.
El teléfono marcaba las 9:30 pm, no podía ser, ya casi era hora de dormir y no he estudiado nada.
En fin no decidí luchar por una causa perdida y me acosté.
Sonia, Sofía, Sonia, Sofía...
Desperté de golpe, mire el reloj, eran las 4:30 am.
-Mierda, en unas horas tendré que despertar.
No me podría estar enamorando de Sonia, no la conocía del todo.
Además mi relación con Sofía iba viento en popa.
Estará bien, lo llamó? No mejor lo dejo estudiar tranquilo...
Descansa amor mio, espero tengas gran desempeño en tu examen.
El examen terminó, me fue mejor de lo que esperaba. Salí apresurado del salón para contarle mis resultados a Sofía, bueno, al menos, decirle que me fue bien. Para mí sorpresa, Sonia me esperaba afuera. Me hizo un gesto y me acerqué a ella.
-Lo siento si fui grosera el otro día. Dijo apenada.
Vaya, además de linda, es agradable.
-Oh, no hay problema, perdóname a mi, yo estaba distraído. Dije nervioso.
-Te parece si salimos al McDonalds del centro, después de clases?
Ya tenía programado verme con Sofía, pero no creo que se enoje si salgo con Sonia, al fin y al cabo recién nos estábamos conociendo.
-Me encantaría, dije entusiasmado.
-Ok, entonces nos vemos, besó mi mejilla y caminó a su sala.
Ese beso, es distinto al de Sofía, es más suave, mas dulce. Los besos de Sofía eran mas apasionados y agresivos, los cuáles me quitaban el sueño.
-Saldré con Sonia del matemático, le dije nervioso a Sofía.
-Has lo que quieras, dijo molesta.
-Ohh vamos amor, tu sabes que eres la única para mí, junto a esto proseguí a abrazarla y acariciar su mejilla.
-Está bien, ve pero prométeme que a la noche te pasas por mi departamento.
-Claro, preciosa.
Llegue al McDonalds, con aires de confiado. Hacía calor y había una brisa fresca en el aire.
Muy sencilla ella, con un vestido amarillo con lunares blancos, un listón celeste sujetaba su cabello y unas converse negras sujetaban sus tobillos. Un toque audaz a una personalidad amable.
Me incorporé a su mesa, el ruido de los niños se hacia insoportable.
-Hola, cómo estás?
-Bien gracias y tu?
-Bien
-Cuéntame de ti,
-Qué te puedo decir, me considero simple, tranquila, bastante alegre y muy poco enojona. Me encanta caminar y estar con mis amigas, disfruto ver películas, mi favorita es volver al futuro...
-La mía también, interrumpí súbitamente.
Soltó una carcajada y prosiguió.
-Bueno y qué me dices de ti?
-Hmm me considero amable, algo solitario, me gusta dormir mucho y trato de mantenerme al margen.
-Pareces un misterio, dijo con una gran sonrisa.
-Eso principalmente me describe.
Disfrutamos de un Mcflurry de vainilla con oreo, el cuál pagamos a medias ya que no andaba con tanta plata, seguimos hablando un buen rato, hasta que me llego un mensaje de Sofía.
Dónde estás? Te tengo una sorpresa...
Te amo
Junto al mensaje iba adjunta una imagen de ella con mordiéndose el labio.
No pude ocultar mi euforia, así que Sonia notó que algo en mi no andaba bien.
-Estás bien?
-Si, si respondí con la cara roja de pudor.
-Me tengo que ir, son las 8:30 y debo volver a casa.
Rápidamente me despedí de Sonia, salí corriendo hacia el departamento de Sofía con una lujuria tremenda.
Parado en el umbral de su puerta, a punto de tocar el timbre, vibra mi celular. Era Sonia.
Gracias, la pasé muy bien, espero que volvamos a salir. Besos adios.
Toqué el timbre y ahí estaba ella,llevaba su típica ropa de profesora pero con una fina lencería hacia abajo, me miró y me abalance sobre ella.
-Te adoro, me susurraba mientras besaba su cuello.
-Me encantas, dije sumido en mi fantasía terrenal.
Poco a poco se va acercando a mi ser.Siento su cuerpo cada vez mas inmenso, mas cerca, mas unido a mí.
-Detente, aún es muy pronto dijo con voz suave.
Sin escucharla, seguí mas potente y mi audacia me llevo a límites inimaginables.
Sentía su suspiro mas frecuente y grave, su beso que culminó con nuestra unión, me marcó.
-Lo siento, dije con respiración entrecortada y un rostro de vergüenza.
-Está bien, soltó ella y en un ultimo suspiro calló rendida.
Me arrime a su lado y pose mi cabeza en su pecho.
Ese cariño tan agradable y caluroso, esa caricia inconsciente que me cubría con sumo cuidado.
...
-Sofía, te amo.
-Joel eres todo para mí, yo
también a ti.
El reloj marcaba las 7:30am, era domingo. Reposaba, al lado de Sofía, sentía su cuerpo tibio descansando junto al mío. A ratos la imagen de Sonia rodeada de un campo de estrellas, vacilaba en mi mente. Intente reprimir tal pensamiento, pero me fue imposible.
Sonia penetro en mí, no me puedo negar mas...