Mushoku Tensei-Un nuevo jugador

A Flor de Piel

Finalmente el día llegó, ya tengo todos los suministros cargados en mi bolso, salí de los dormitorios y comencé a caminar hacia la salida de la universidad, me aseguré de hacer todo el papeleo para ausentarme unas semanas, no creo tardar tanto, pero es mejor prevenir que lamentar. Los únicos de quienes me despedí fueron Zanoba, July, Nanahoshi y Rudeus, más que anda por que literalmente los veo diario, no quiero que se preocupen al no verme.

La nieve es cada vez más delgada y la temperatura ha aumentado, claramente ya se acerca la primavera, siento una extraña sensación en mi pecho, algo punzante... ¿Estoy nervioso? Incluso si digo que es un viaje corto, lo haré en solitario, ya que Roy se fue hace ya mucho... No, no pienses en ello, tomalo como un viaje de autodescubrimiento, será... divertido, si...

No me preocupo mucho por Rudeus, ya que está protegido por la seguridad de la Academia y Silphy, además que mi Trent me avisará de haber algún peligro. Puede que Silphy no lo aparente, pero es alguien bastante fuerte dado que incluso es la guardaespaldas de la princesa.

Camino entre la multitud del barrio mercantíl que de a poco se ha llenado con caras nuevas, solo espero que no haya alborotadores entre ellos.

Finalmete llego a la puerta de la ciudad, el basto bosque se abre camino a los lados del camino principal, mi corazón se acelera ante la idea de alejarme tanto de todos, tengo miedo de volver  a tener alucinaciones...

Sephyro da un paso fuera de la ciudad con una expresión de inquietud, paso a paso comienza a alejarse del ruido de la ciudad, que comienza a ser ahogado por el sonido del viento meciendo los árboles y el débil canto de las aves que despiertan. Su mano aprieta firmemente las telas rasgadas y desgastadas que envuelven su lanza, su aliento es visible y algo acelerado, saca una máscara de zorro de su bolso y se la coloca algo tembloroso.

Vamos *****, no puedes estar tan nervioso por algo como esto, has matado dragones, bandidos y mosntruos, eres prácticamente inmortal; ¿¡por qué demonios me siento así?!

Incapaz de comprender su miedo, Sephyro continúa su camino hacia el ducado; cada tantos metros se convertía en un lobo de sombras que avanzaba más rápida y discretamente, cuando sentía la presencia de una caravana volvía a su forma normal. Las nubes eran cada vez menos densas y los colores rojizos del atardecer se filtraban entre ellas,  el contraste entre el blanca tierra y el cálido cielo era digno de ser pintado, Sephyro lo disfrutaba, calmando su ansiedad.

Vamos bien, ¿ves? No hay nada de que preocuparnos, como en los viejos tiempos, solo yo y el mundo...

Tratando de distraerse de sus pensamientos, tarareaba canciones de su mundo original que aún recordaba, incluyendo alguna balada tradicional mexicana.

-Te molesta si te hablo de mi amor... y me pides por favor olvide el tema...

Una leve sonrisa se dibujaba en su rostro al recordar aquellas canciones que su padre tanto amaba. Finalmente la noche consumió el cielo y el camino era dificíl de seguir, Sephyro invocó un espiritú de luz y continúo atrevesando el oscuro bosque. Sin embargo los ruidos en un arbusto lo sacarón de su trance, Sephyro se sobresaltó y lanzó a Frost Bite sin pensar, el alarido de un conejo se oyó, Frost Bite voló de regreso a él con una presa en su filo, un conejo blanco de buen tamaño.

>>Lo lamento pequeño, ven.

Sephyro sacó al conejo de la lanza y lo sanó, en unos instantes los ojos cafés del conejo se abrieron y comenzó a luchar por su libertad, Sephyro lo soltó y el pequeño corrió hacia los arbustos.

>>Ay... si tan solo me hubieras permitido salvarte...

Deberías haber sido un poco más egoísta Trix...