Una Blanca Navidad

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Me fui despertando lentamente, hace mucho que no sentía lo que era un buen descanso. Y es extraño, se supone que este cuerpo no se cansaba, o era la conclusión a la que llegue...

Tal vez solo fue cansancio mental, eso me lo creería, de cualquier modo tengo que ver a Rudeus para poder terminar los preparativos, ver si ocupa ayuda con los muebles, el árbol...

Comencé a enumerar la lista de cosas por hacer mientras tomaba una ducha en la tina del cuarto, me sequé y una vez arreglado salí con dirección a la cafetería, débido al frío de los últimos días, siempre traigo conmigo algunos pergaminos de espiritus de fuego para poder calentar cualquier lugar. Nuestra mesa de piedra está cubierta por una gruesa capa de nieve, seguí de largo hasta entrar al edificio, el calor del interior logró derretir la escarcha de mi cara.

Desde que la temperatura bajó demasiado, hemos decidido comer dentro de la cafetería, y débido a que soy de la raza demoníaca, mi lugar es la planta baja. Zanoba quería que subíeramos a la tercera planta, dónde los nobles comen, pero después de mirarlo fijámente y repetirle incontables veces que no, finalmente cedió. 

Julie también viene a comer con nosotros y siempre se toma una cerveza conmigo, debido a su naturaleza enana, el alcohol es agua para ella y tiene una resistencia similar a la mía, a pesar de su corta edad y tamaño. Es bueno tener a alguién con quién beber, dado que desde ese "incidente", Rudeus no ha vuelto a tocar ni una gota de alcohol.

Pasé a la barra y tomé algo de carne junto a una especie de puré, me encantaría poder cocinarnos una mejor comida, pero no tengo el espacio ni los ingredientes.

Una vez también me serví la bebida, tomé asiento en una mesa vacía y esperé a que llegaran los demás...

En este piso podías ver mayormente a alumnos de la raza bestia, colas y orejas moviendose por ahí y acá, la raza demoníaca era poca en comparación, por no decir casi nula, siendo yo el único Migurd en kilómetros a la redonda, aunque ya estoy acostumbrado a eso, la verdad si tenía la esperanza de encontrarme a otro.

No pasó demasiado tiempo hasta que llegara Elinalise, nos saludamos como de costumbre y se sentó delante mía.

>>Buenos días Seph

>>Buen día Eli, ¿Cómo has estado?

>>Todo ha ido bastante bien, aunque Cliff ha pasado bastante tiempo metido en su investigación

>>Puedo entenderlo jaja, estoy seguro que no tardará en mostarte algún prótotipo

>>Espero tengas razón, me ha tenido un poco descuidada

Dijo con algo de burla en su voz mientras llevaba sus manos atrás de su cabeza, reí ante su queja

>>Ya, ya. Solo espera, en cuánto acabe te aseguro no te dejará ir en un buen rato

>>Espero tengas razón

Fue entonces que la puerta se abrió, Rudeus procedió a entrar y detrás de él venían Zanoba y Julie, quien vino corriendo hacía mi

>>¡Buenos días !

>>Buenos días Julie

Le sonreí mientras le entregaba un pergamino de espiritu de luz

>>Aquí esta lo que me pediste

>>¡Gracias Seph!

Acaricié la cabeza de Julie y ella procedió a ir junto con Zanoba por su comida a la primera planta

Mushoku Tensei-Un nuevo jugadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora