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–¿No crees que es muy formal? – dije viéndolo vestir con su habitual traje negro, para mí ya era normal, pero aquí la gente se vestía más normal

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–¿No crees que es muy formal? – dije viéndolo vestir con su habitual traje negro, para mí ya era normal, pero aquí la gente se vestía más normal.

– ¿Tu no vas muy fachosa? – contrataco viéndome de arriba abajo –¿Dónde están los vestidos que te dio mi madre? – pregunto con una ceja alzada.

– En mi armario, pero no viene al caso, aquí se visten como adolescentes normales –

– Bueno deberías ponerte un vestido, así no seré el único – dijo caminando a un lado mío, volvió en cuestión de segundos y me tendió un vestido negro, era recto, algo corto pero era obvio que tendría que ponerme con unas medias y un abrigo grande.

– Es demasiado, llamaríamos mucho la atención – dije con una mueca.

– Potter, siempre somos el centro de atención, acostúmbrate, ponte ese vestido y baja, de lo contrario no te dejare salir de la casa – dijo autoritario, dejándome sola en el cuarto.

Mentiría si dijera que no me gustaba vestirme así, fue la única cosa buena de vivir en la mansión Malfoy, el estilo elegante que llevaba todos los días era increible, solté un suspiro h me cambié, me mire al espejo, aún pensaba que era demasiado pero no podía hacer nada, solo por esta vez iba a ir así.

Salimos de la casa andando, estaba chispeando un poco, así que cogimos un paraguas, me enganche de su brazo y nos dirigimos a la escuela, como era de esperarse al llegar, todas las miradas se posaron en nosotros.

Caminamos sin importar las miradas curiosas que nos dedicaban, al llegar a la entrada apareció Erick, queriendo dar la bienvenida al nuevo alumno.

– No me interesa, muévete – dijo Malfoy en tono brusco, solo sentí como me jalo de brazo para seguir caminando.

– Si te vas a integrar así, mejor quédate en la casa, no estamos en Hogwarts para que hagas tus desplantes – mencioné en tono de regaño.

– Pues si no quieren que les contesté así, que no se me acerquen – dijo igual en tono brusco.

– Ya fue suficiente, este es tu salón, nos vemos – dije dejándolo en medio del pasillo, su humor me sacaba canas verdes.

Entre a la clase, aunque habían pasado algunas semanas, seguía llamando la atención y es especial hoy, por mi inusual conjunto de ropa.









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ALWAYS   | Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora