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Desperté, eran las 6 de la mañana, por lo que entendí las clases iniciaban a las 7, así que me dispuse a levantarme, me metí a la ducha, salí, me cambié, me intenté arreglar y baje a desayunar un café con tostadas, era lo mejor que podía hacer.
Salí de casa con una calma enorme, aún faltaban 30 min para comenzar, también tenía entendido que hace una semana había llegado una chica nueva o eso fue lo que me comentó la secretaria, la verdad no me importaba, no venía aquí hacer amigos o algo por el estilo, yo solo quería paz y distracción en mi soledad.
Llegué a la entrada principal, entre por el estacionamiento como el día de ayer, ya había bastantes alumnos, sentí como todas las miradas se posaban en mi, la verdad no me importaba, ya estaba acostumbrada.
Camine lo más rápido posible a la entrada, hasta que un chico se metió en mi camino.
– Hola tu debes ser Lily Evans, yo soy Erick, ojos y oídos de esta escuela – se presentó el muchacho – seré tu guía el día de hoy.
– Que agradable presentación Erick, pero la verdad quiero estar sola, muchas gracias – dije pasando por su lado, entre más aislada estuviera mejor.
Llegué a mi primera clase, era Literatura, al llegar me indicaron sentarme con una rubia llamada Rosaline Hale, al entrar la vi, era la mujer más hermosa que había visto en mi vida e intimidante.
Al acercarme pude percatarme de algo, era un vampiro, esa piel tan perfecta y pálida, los ojos dorados característicos de los vampiros vegetarianos, esa inusual postura recta y la sorprendente belleza, no había dudas.
Bufé, lo que me faltaba vampiros, quería estar tranquila, fuera del mundo sobrenatural y me pone vampiros, lo único que me mantenía tranquila es que no sabían la existencia de nuestro mundo, así que no sabrían quién soy ni correría peligro.
– Buenos días – saludé, me ignoro, como si me importara, al parecer el ser inmortal te resta educación.
La clase transcurrió con normalidad, la verdad no puse mucha atención, divague toda la clase, una de las interrogantes que tenía en mi mente, es que si había más vampiros, sería raro que ella estuviera sola, tengo entendido que los vampiros nómadas solitarios pueden ser peligrosos, pero ella parecía todo lo contrario. ... Transcurrieron las clases con normalidad, hasta que llegó la hora del almuerzo, mi apetito era nulo, así que solo tome una botella de agua, al voltear choque con una chica, castaña, de ojos color avellana, delgada y con cara de tener un tic nervioso.
– Disculpa, no me di cuenta que estabas detrás de mi – dije intentando sonar amable.
– No te preocupes la torpe soy yo, soy Bella – se presentó la chica, me sorprendió que no llegara a decirme quién era yo, ya que en las últimas horas, todos se presentaban ya diciendo mi nombre, era bastante inusual y algo incómodo.
