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. . . Continuación:
El doctor estaba atónito ahora acomo le explicaba a esa pareja está gran sorpresa.
-Doctor me podría decir que pasa- dijo Dan ya que le resultaba raro que estuviera callado y sorprendido, eso lo asustaba lo hacía pensar que tenía algo malo su bebé.
El doctor no dijo nada tan solo saco el gel en la barriga de Dan y procedió a decirles que tenían que hablar. . . . -En verdad lo lamento-
-A que se refiere?- hablo esta vez Jae que se estuvo manteniendo callado en todo momento.
-No hay latido....el bebé dejo de crecer ya hace una semana, en verdad lamento su pérdida. Hay veces que es posible que ocurra ya que en si usted no es una mujer y era más riesgoso y probable la pérdida-
Luego se procedió a quitarle el feto ya muerto de Dan en una cirugía mientras miraba con horror y así estuvo en el hospital por 2 días. Después de aquello ambos volvieron a casa, se suponía que tenía que ser pura felicidad pasó a ser uno completamente lo opuesto.
Ninguno se dirigió la palabra cuando estaban ya en casa, Dan tan solo se dirigió a su habitación y Jae se fue a correr para despejarse un rato. Estaban tan ilusionados tan felices algo tan inesperado que surgió los había unido y ahora los alejaba.
Dan pensaba que si fue una mujer su bebé no hubiera muerto y estaría con el, se sentía horrible y con lágrimas y gritos amargos le pedía a dios tener a su bebé nuevamente.
-Aaah POR FAVOR DIOS!!! Devuelveme a mí bebé waaaaa!!!!- . . . Jae volvió al penthouse cansado se fue a bañar en la planta baja y luego se fue a su habitación, cuando abrió no encontró a Dan. Se dirigió a su baño privado.
-Dan... estás a- no pudo terminar de hablar cuando vió aquella escena horrible.
Corrió a dónde estaba Dan muy desesperado, el se había cortado la muñecas dentro de la bañera.
-Por favor, por favor, por favor!!! DESPIERTA!!- lo saco de la bañera rápido y empezó cubrir sus muñecas.
Se acercó a su pecho y ahí se dió cuenta que... No había latido, no escuchaba su corazón. Tomo el teléfono rápido y empezó a llamar al 911, no lloraba solo sentía desesperación. . . . Ya en el hospital se pudo dar el lujo de llorar, eran lágrimas amargas, el nunca fue creyente pero pedía que por favor no le arrebaten a Dan. El no aguantaría sin Dan, amaba a Dan y lo gritaba a los 4 vientos, daría su carrera y fortuna para verlo bien y si pudiera le devolvería a su bebé.
Eran lágrimas de tristeza y así estuvo por lo menos 4 horas sin nadie que le dijera como estaba, ya eran las 2 am sin ninguna respuesta solo podía ver cómo entraban y salían con desesperación los doctores. El creía tener una mínima posibilidad que Dan esté bien ya que mientras iban en la ambulancia pudieron lograr que Dan tenga pulso nuevamente.
Sentía la desesperación misma y miedo, mucho pero mucho miedo. . . . -Disculpe señor hicimos lo que pudimos-
No, no era lo que quería escuchar.
Se dirigió a donde se encontraba Dan, estaba todo cubierto de sangre. Miró con con arrepentimiento solo si tal vez hubiera llegado antes el estaría bien. Nadie sabía hace cuento estaba metido ahí adentro del agua fría.
Se agachó y tomo la mano de Dan, más lágrimas amargas salieron junto con un grito desesperado.
Había terminado, todo se había terminado su razón, su vida, su todo, se encontraba justo enfrente suyo. Está fue la misma sensación que sintió Dan cuando perdió a su bebé, la impotencia. Por fin una vez en su vida a sentía inservible y vacío, nunca había sentido eso y ahora lo sentía, sintió un vacío cuando perdió a sus bebé pero este dolor era mucho más grande.
Estuvo así toda la noche hasta que se tuvo que ir y de ahí llegó a su casa vacía y fría con el peor sentimiento el cual no se lo desearía ni a su peor enemigo, un dolor inmenso dejado por la única persona que amó verdaderamente.
Y desde ahí se escuchaba su gritos de dolor ahogados con el vino, ni el vino más caro y lujoso podía calmarlo. Solo cuando callo dormido en medio de la sala pido estar tranquilo sintiendose cálido por qué ahí estaba Dan mientras lo besaba.
-Por favor no me dejes mi amor- dijo llorando.
-Siempre estaré contigo y te esperaré en el otro lado junto a nuestro bebé, cuando te toque ahí estaremos. Aunque no quisiera ya es muy tarde pro recuerda siempre que yo te amo Jae- dijo para desaparecer como neblina en ese sueño. . . . Los rayos del sol y la resaca lo mataban.
-Asi que me esperaras en otro lado eh?. Pues nos encontraremos más pronto de lo que creer mí amor- . . .
