Siendo Sincero - KamiJirou

Capítulo 4

–¿en algún momento nos lo dirán?–

–no lo sé... ojalá nos lo digan. Igual ya sabemos, pero esto queda entre nosotros– Mina y Kirishima platicaban en voz baja antes de que llegara Aizawa y los mandara a callar y sentar.

–¡Hola! ¿De que hablan?– pregunta Kaminari mientras se acercaba a Mina y Kirishima.

–¡Nada! Solo unas cosas sin importancia...– dijo Mina un poco nerviosa –en cambio... tú te miras más alegre que de costumbre– Mina encontró la oportunidad perfecta de sacar el tema para que Kaminari les diga, y de paso evitaba que les preguntara sobre lo que hablaban ella y Kirishima.

–¿Y-Yo? ¡Para nada!– estaba nervioso, se notaba a kilómetros de distancia.

–¿Hay algo que quieras contar?– pregunta Kirishima con sonrisa pícara. Había de 2, o les contaba o no lo hacía, pero en cualquiera de los dos casos, ellos ya sabían. Pues ellos 2 habían escuchado un poco sobre la conversación que tuvieron Jirou y Kaminari hace unos días.

–¿contar? Claro que no...– a Kaminari le gustaría contarlo, le gustaría anunciarlo a todo el mundo para que sepan que Jirou era su mujer, pero no podía, le prometió a Jirou que no diría nada y lo iba a cumplir, no quería decepcionarla.

–no tengo nada qu-– antes de terminar lo interrumpieron.

–la campana ya sonó, no es hora de estar hablando– todos se habían acomodado en sus lugares mientras que Aizawa entraba al salón.

–tendremos un proyecto– decía Aizawa mientras acomodaba su bolsa de dormir.

–¿de que será? ¿Algún proyecto de héroes?– todos murmuraban sobre lo que pensaban que sería el proyecto.

–harán parejas y harán una presentación sobre cuales son los lugares más peligrosos de todo Japón– Aizawa ya estaba en su bolsa de dormir, al parecer iba a ser periodo libre para planificar las parejas.

–¿parejas de cuantos, profesor?– Kaminari hizo la pregunta más estúpida que había en el planeta. Todos comenzaron a reír –de 2, Kaminari, de 2– dijo Aizawa con obviedad –bien, este periodo es para que se planifiquen con sus parejas– después de decir esto, ya estaba dormido.

Los demás se pararon y empezaron a buscar parejas. Kaminari y Jirou voltearon la mirada al mismo tiempo y conectaron. Los dos se acercaron y preguntaron al mismo tiempo: –¿Quieres ser mi pareja?– los dos al darse cuenta de la coincidencia empezaron a reír.

Los demás en la clase se dieron cuenta de esto, pero decidieron hacer como si no sabían nada. Raro sería que no se den cuenta, pues empezaron a actuar mucho más unidos que antes de todo el problema de un día para otro.

Ya todos tenían parejas, así que Iida se encargó de dar las próximas instrucciones ya que el profesor cayó en los brazos de Morfeo desde hace un buen rato.

–ya que todos tienen sus parejas, deberán ponerse de acuerdo para hacer el proyecto. El proyecto se entrega este viernes– Iida se devolvió a su asiento y todos empezaron a platicar de nuevo.

Estaban dirigiéndose al edificio de sus habitaciones mientras decidían sobre su proyecto.

–¿tu cuarto o el mio?– pregunta Kaminari.

–¿el mio tal vez? Podemos poner música mientras trabajamos– dijo Jirou mientras estaba pensativa.

–¿que piensas?– Kaminari la miraba con curiosidad, se veía un poco distraída.

–es que... no sé si contarles a los demás sobre nosotros, no sé como reaccionarán. ¿Y si reaccionan mal? ¿Y si no nos apoyan?– Jirou estaba nerviosa y no paraba de sobrepensar escenarios donde todo salia mal.